Hace 1 mes | Por mis_cojones_33 a larazon.es
Publicado hace 1 mes por mis_cojones_33 a larazon.es

Es una frase hecha que la Real Academia Española define como “En dinero contante, sin dilación en el pago, con dinero en mano, en efectivo”. Y de acuerdo a las explicaciones del diario “20 minutos”, es una expresión que se deriva del uso del centén, que es una moneda de oro de unos 7,15 centímetros de diámetro y 339,35 gramos de peso, que fue acuñada en el siglo XVII, durante el reinado de Felipe III.
Tanto su tamaño como su valor relativo eran realmente grandes. Estamos hablando de que, cada una de ellas, ocupaba la palma de la mano de un varón adulto y de que equivaldría a 100 escudos. Las grandes dimensiones de la moneda dieron lugar a que el populacho empezase a referirse a ella con el nombre de “tejo”, en referencia al pequeño pedazo de teja que solían utilizar en los diversos juegos infantiles de la época. Con el tiempo, la gente dejó de usar la palabra “tejo” para empezar a usar la palabra “teja”. Por lo tanto, pagar “a tocateja” deriva de “tocando la teja”.

Comentarios

themarquesito

El centén, acuñado en dos ocasiones (1609 y 1633) no era realmente una moneda circulante, sino más bien un depósito de valor tipo lingote o casi un medallón. Además, al centén no se le llamaba tejo por asociación con el juego de niños. Tejo era otra forma de denominar a un lingote de metal precioso.
Esto escribe fray Juan Márquez sobre 1612, por ejemplo: opinión común está en contrario, y no ay razón para que el súbdito que haze dinero la barra de plata o el tejo de oro, no pague el trabajo de labrarlo, siendo suyo el beneficio, y fruto de la labor.
Otra referencia al uso de tejo como lingote lo podemos encontrar en los inventarios de bienes a la muerte de Felipe II, donde se halla esto en el ítem 3197:
Tres pilones de plata, en cada uno de ellos un aguxero en el medio y un texo de plata que pesan: El uno, 26 marcos, 2 honzas; otro, 22 marcos, 4 honzas, 4 ochavas; otro, 21 marcos, 5 honzas; y el tejo, 8 marcos, 1 honza, 6 ochavas. Pues por todo el peso de los dichos tres pilones y tejo de plata 78 marcos, 5 honzas y 2 ochavas, los quales vinieron del Perú y los entregó su Magestad; que montan 173.820 maravedís.

El caso es que la expresión debió surgir en el siglo XVII y ser ya cosa extendida en el XVIII, que en 1736 vemos esto en un libro de Juan Martínez Salafranca: "i cierto de este empleo trabajoso con que es pagado el predicador, digámoslo así, de contado (o a toca teja, como dice el vulgo)".

Bryson

#1 Gracias por tu comentario.