El calvario con el que se castiga a las mujeres que deciden ejercer su derecho al aborto en la Comunidad de Madrid llega hasta tal punto que se obliga a las pacientes a acudir personalmente a una única ventilla, situada en el centro de la capital, en un horario de 9:00 horas a 14:00 horas los días laborables. Una vez allí, tal y como ha revelado la socialista Reyes Maroto, se les entrega una factura con el coste del servicio, a la que ha podido tener acceso ElPlural.com, que deben entregar obligatoriamente en la clínica privada.