El Ejecutivo aprueba un texto simbólico que deja fuera aspectos clave e incluye excepciones por “interés general” cuando lo que se necesita es un embargo integral, retroactivo y transparente. Tras examinar su articulado, concluimos que este texto NO constituye un embargo de armas. Tampoco responde a las demandas urgentes de la sociedad civil, a las obligaciones legales internacional ni a las necesidades del pueblo palestino. El texto incluye graves excepciones y no garantiza un blindaje real para poner fin al comercio de armas con Israel