La belleza de la palabra
7 meneos
651 clics

No sólo polvo y olvido

También somos pescadores ondeando sobre la mar, desafíos de una estrella olvidada en la vacía eternidad de su empeño. Somos todos el ensueño macerado de la nada, alquimistas de las sombras, sembradores de patrañas, funambulistas dormidos avanzando en el alambre carcomido por un tiempo irisado de ficciones. Las historias que contamos quieren dejar de ser cuentos, unirse en grandes tratados, esparcirse en la memoria lacónica de un silencio…
8 meneos
1154 clics

Poemas ferroviarios (1)

Tu ausencia es el origen del vacío. Mi cama es la caldera de las brujas. Los trenes del dolor y del hastío avanzan cada noche por el frío en busca de un perdido guardagujas. Feindesland, 2002
3 meneos
772 clics

El dios abandona a Antonio. No digas que fue un sueño

Cuando, de pronto, se deje oír a medianoche el paso de una invisible comitiva, con músicas sublimes y con voces, tu suerte que cede, tus obras malogradas, los planes de tu vida que acabaron todos en quimeras, será inútil llorarlos. Como el que está listo ya hace tiempo, como el valiente, despídete de ella, de la Alejandría que se marcha. Sobre todo, no te engañes, no digas que fue un sueño, ni que se confundieron tus oídos; no te rebajes a tan vanas …
24 meneos
1092 clics

¡Te mintieron!

“Niño estudia”, te dijeron, y estudiaste. “Calla niño”,  y te callaste, y así nunca te asomaste al brocal de lo prohibido. Eras hombre decidido  por ajena decisión, eras sólo una canción de cuna para un profeta y ahora eres la silueta de un crepúsculo vencido de soles que ya no giran. ¿Y qué harás cuando te digan “muere, niño”? ¿Morirás? ¿O darás un paso atrás aunque te llamen cobarde? Todo naufraga, todo arde, se ha desatado la...
18 6 0 K 93
18 6 0 K 93
10 meneos
1140 clics

Los chistes que nos contamos

Nos contamos chistes viejos de perfecta urbanidad, tú en tu esquina, yo en la mía, en el ring de los veranos liofilizados de sombras, haciendo de cada ocasión  un cuadrilátero de centenares de esquinas: portento de geometría. Los dos, pero uno a uno, sopesamos el deseo de marcharnos, de abandonar la pelea y ensayar por una vez la vida sin andanadas, cada uno por su lado, cada uno por su filo mellado de impertinencias. Sin embargo, nos …
« anterior1

menéame