Colgada en mi pared tengo una talla japonesa,
máscara de un demonio maligno, pintada de oro.
Compasivamente miro
las abultadas venas de la frente, que revelan
el esfuerzo que cuesta ser malo.
Bertolt Brecht
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Comentarios
#4 La mentira, la ira, la violencia, la avaricia...
Creo que Brecht pensaba que el mal, el sufrimiento humano, no era un hecho natural, inevitable, consustancial a las personas. Por supuesto, menos aún un castigo divino. Que este sufrimiento era el resultado de un esfuerzo, de una organización social.
¿Es posible contraponer a un catálogo de pecados un pequeño manual de sugerencias prácticas, no dogmáticas, sobre cómo vivir, trabajar, amar e incluso respirar de maneras que nos liberen del ansia de dominio?
#5 Creo que sería posible pero que estamos muy lejos de ello. Tal vez de alguna manera en el futuro, a través de modificaciones genéticas embrionarias; que sin afectar a nuestro libre albedrío y de forma consustancial, nos proporcionaran más sentido humano.
Gran respuesta la tuya.
Todos llevamos esa máscara de oro. Las venas de la maldad, jamás os serán visibles.
#1 ¿El pecado original?
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youtube.com#2 No, la hipocresía humana.
Desgraciadamente vivimos en un momento de la historia que el lado que escojamos marcará nuestro futuro durante décadas! Hay que saber escoger