No sé por qué me quejo porque al fin estoy sola.
Y el placer de tirar la ceniza en el suelo,
sin que nadie te riña,
y untar pan en la salsa
y beberse los posos,
y limpiarse la boca con el dorso de la mano,
cantar al vagabundo porque al fin fue valiente,
ir matando los besos como si fueran piojos,
beber blanco,
pronunciar ciertas frases,
decir ciertas palabras,
exponerte a que un día te borren de la nómina...
No debiera estar seria
pues vivo como quiero,
sólo que a veces tengo
un leve sarpullido.
Gloria Fuertes
Comentarios
#2 Desde luego están escritos desde la misma lupa de ver el mundo, al menos este poema con respecto a la obra de Bukowski. De todas formas, Fuertes no era ni el 1% de nihilista-existencialista que pudo ser Bukowski. Estaba más enfocada en su literatura "infantil". El poema en sí también parece ser una explicación de su perfil psicológico con respecto al del resto, más enfocado en la soledad y toda su amarga pureza.
Este poema de Gloria tiene un poso a Bukowski muy interesante. Una especie de contención estoica ante la adversidad de lo cotidiano.
Vivier como uno desea tiene también sus cosas malas, nada es perfecto (en un resumen muy precipitado por mi parte).
#1 Es curioso, también me sonó a Bukowski, por eso reparé en él.