Pasada ya la cumbre de la vida
-que dijo el clásico-,
ahora todo es descenso.
Desde allí arriba
-recuerdas-,
se veía el paisaje
con una claridad vertiginosa:
los lugares que mejor no haber pisado
y los que ya nunca pisarás.
Por suerte y por desgracia, unos y otros
se irán desdibujando
entre la niebla.
Te preguntas si esto
no debería preocuparte más.
Karmelo C. Iribarren
Comentarios
#2 Yo tampoco lo conocía hasta que lo puse en boca de uno de mis personajes...
Un saludo.
El inicio me ha recordado este refrán: «Acabado ya el trabajo toda cuesta es cuesta abajo», pero claro, no es lo mismo una dulce cuesta abajo a la vuelta del trabajo que la vida yéndose al carajo. Disculpa la licencia, un buen poema sobre ese latigazo de angustia vital que tarde o temprano nos atiza a todos.
#1 Un refrán que no conocía y he aprendido, gracias.