A los presos les gustaba tanto que un tío abuelo mío se intentó fugar dos veces, y viendo el resultado de la curta que le pegaron la segunda vez, su hermano (mi abuelo), que era militar franquista, pagó para sacarle
La izquierda ama crear edificios feísimos, eso es cierto. El espacio público no debe ser un canvas en blanco, imponer un estilo o fealdad al pueblo es criminal.