El futuro residencial que el construirá en los terrenos de las antiguas naves de Artillería de Santa Bárbara ha revelado un hallazgo arqueológico de gran relevancia histórica. Los trabajos previos a la edificación han permitido documentar la existencia de una infraestructura hidráulica romana del siglo I d.C., compuesta por canales navegables y un embarcadero que formaban parte del sistema comercial de la antigua Híspalis. Los romanos desecaron y acondicionaron esta zona, naturalmente pantanosa, mediante canales artificiales de hasta cinco metros de anchura y tres de profundidad, conectados al cauce del Guadalquivir