La Comisión Europea incluyó en 2023 los móviles y tablets a los aparatos que están obligados a llevar una etiqueta energética. La medida daba dos años a los fabricantes para adaptarse. Ayer, viernes 20 de junio entró en efecto, lo que significa que todos los dispositivos a la venta deben traer el nuevo etiquetado. [Consulta de etiquetas aquí:
eprel.ec.europa.eu/screen/product/smartphonestablets20231669 ]