La estudiante de 20 años asegura tener una historia romántica con el videojuego después de que el ligoteo inicial pasara a algo más serio. "Empezó cuando empecé a jugar con el juego Smash Run y escuché la canción de Tetris y pensé que era bonita", ha dicho la joven. "Cada vez que la oía quería jugar con Tetris. Todo lo que hacía era seguir jugando y pensar en jugar con Tetris". Así, empezó a obsesionarse con el juego y a dedicarle horas. Incluso duerme con su copia del juego estableciendo lo que describió como "una relación física".
Comentarios
Está esperando que en la noche de bodas sólo salga la pieza larga
Que mujer más idiota