Poco antes de colgar, le avisé: “Voy a escribir sobre tu caso”. Adolfo soltó su risa queda de siempre y me dijo: “Claro: puedes escribirle a Uber, a Glovo y con suerte a Telepizza”.
Estoy seguro de que, hace poco, Adolfo se convirtió en el abogado más joven desde el inicio de la democracia en conseguir tirar atrás una serie de proyectos e infraestructuras valorados en millones y millones de euros.
Y nadie lo sabe.
Adolfo es el abogado joven más brillante de su generación. Cuando lo conocí sentí una inmediata afinidad: un tipo callado y calmado que bullía de rabia por dentro y que lo poco que decía lo hacía con una risa sardónica. Hemos llevado algunos asuntos conjuntamente: él es el que mejor se defiende en juicios mientras que yo manejo la parte más literaria. Me gusta la ira con la que enfoca el mundo.
Adolfo trabaja, como falso autónomo, para uno de los abogados más famosos de la comunidad. Lleva muchos años ahí, desde que terminó su último máster; por desgracia, como pasa a menudo, lo temporal poco a poco va poniendo una losa sobre nosotros y nos inmoviliza. Junto conmigo, fue de los primeros en encontrar trabajo: yogurines recién salidos de la escuela de práctica jurídica.
Tiene el mismo despacho desde el día que empezó: no es pequeño, pero se nota que esa estancia no fue pensada para ese fin. Una estantería cubre toda una pared, rebosante de azetas con expedientes antiguos. Adolfo se apaña con un pequeño monitor y un viejo ordenador de sobremesa.
Estuvo en ese bufete un tiempo como pasante hasta que le ascendieron a abogado. El ascenso fue permitirle emitir facturas; porque Adolfo, como muchísimos otros abogados de bufetes pequeños, es un falso autónomo. Pero qué coño, estaba contento: para la edad que tenía no era mal salario, sobre todo en nuestra ciudad, y se le abría un mundo enorme de posibilidades. Su rabia era cándida y optimista.
Perdí el contacto con él durante unos años: a mí me fichó una empresa de otra ciudad. Muy de vez en cuando hablábamos, y mantuvimos la tradición, junto a algunos compañeros de la promoción, de acudir anualmente a las cenas anuales de la abogacía que celebraba nuestro colegio. Cada año, veía que Adolfo iba cultivando un cabreo secreto que le espoleaba como unas ascuas. Cada año veía mi propio cabreo reflejado en él.
Un día, cuando yo volví a nuestra ciudad, después de reunirnos con un cliente, nos compramos unas cervezas y unas pizzas y nos las comimos al lado de un parque infantil. Y nos cagamos en todo.
Jóvenes y quemados de nuestra profesión. Quemados como veteranos de guerra que descubren que las medallas no sirven de una mierda. A nuestra edad nuestros padres eran adultos: nosotros, con la treintena a nuestro lado, éramos hombreniños que no podían permitirse siquiera su nivel de vida, y mientras planeábamos quemarlo todo dábamos mordiscos a las pizzas. Dos treintañeros trajeados y solitarios planeando una revolución violenta en la noche de un martes laborable.
-Hay que joderse, meu: nos vamos a hacer comunistas a estas alturas.
__________________________________________________
Acabo de llamarle: llevamos conjuntamente un caso en el que pergeñamos una estratagema que nos salió muy bien para citar a una esquiva demandada; su abogada me había llamado hacía escasos minutos pidiendo llegar a un acuerdo económico y yo sé cuándo huele a sangre. Estaba contento: un buen cierre de jornada.
Así que, con el Dark Souls en el monitor del ordenador del despacho, llamé primero al cliente y luego a él para darle la buena noticia y calcular cuánto estaríamos dispuestos a aceptar por el trato.
Siempre que lo llamo, nos tiramos una hora al teléfono. Hoy no fue distinto: pero, al cabo de cuarenta minutos, en uno de esos silencios cómodos, me dijo:
-¿Te acuerdas del caso Floresa?
Floresa había sido la hostia de realidad de Adolfo, donde había empezado su ebullición. El mismo día que entró a trabajar como autónomo, coincidencia, aparecióun tema potente en el bufete. De los más potentes que habían entrado en muchos años. Se trataba de una superficie en la que se había edificado un montón de tejido industrial. Los euros se contaban a millones, si no decenas. La minuta sería acorde.
El jefe de Adolfo, Juan, es un abogado famoso, pero los años de ilusión han pasado y sólo lleva lo que le interesa. El resto de cosas se las pasa a sus subordinados, aunque, eso sí, firma siempre los escritos. Su labor es principalmente comercial: escribe algún libro, hace alguna promoción, come con políticos y famosetes.
Juan leyó por encima los cientos y cientos de páginas de documentos, y decidió que no era un caso bonito. Así que al novato le encasquetó un expediente administrativo con el que le costaría lidiar a cualquier abogado experimentado.
-Toma, Adolfo. Haz el escrito y avísame.
Así que Adolfo se puso a trabajar. Nunca había llevado nada similar. Literalmente nunca había llevado nada: su primer caso. Es como perder la virginidad con una actriz porno extremadamente exigente.
Sucedía una cosa: necesitaba como agua de mayo el informe pericial. En estos casos son imprescindibles informes técnicos, así que completamente a ciegas y sin saber nada del tema, se puso a prepararlo todo. Pero pasaban los días y el informe no llegaba. Y llegó el día de gracia.
El día de gracia es un plazo extra que nos dan a los abogados, y dura hasta las tres de la tarde del día siguiente al de la finalización del plazo ordinario, para presentar un escrito. A Adolfo le llegó el informe a las once de la mañana.
El tío, en tres horas y media, encajó el informe pericial con lo que él había hecho completamente a ciegas. Lo presentó in extremis, suspiró, y esa misma tarde me lo contaba con su risa sardónica en una terraza: estaba claro que iban a perder. Pero le quedó clara una cosa, después de que no hubiese ni una palabra de disculpa ni de agradecimiento: él era el último mono.
______________________________________________
Pasaron los años y Adolfo cada vez fue asumiendo más responsabilidades. La gente, quemada, se iba. Todos a opositar. Él quería irse también, claro, pero… ¿qué hoja de logros puedes presentar cuando todo lo que redactas está firmado por otra persona? Y los años se fueron posando uno encima de otro, y Adolfo buscó y no encontró, pero sí encontró a una chica de la que se enamoró y como ella preparaba oposiciones, él siguió trabajando para que entrase dinero. Al mismo tiempo, se puso a preparar un máster complicado en el poco tiempo que tenía. Ya mejorarían las cosas cuando ella sacase la plaza.
Adolfo soñaba con despedirse a lo grande. Sabía que si lo hacía se sentiría maravillosamente, que los papeles desperdigados y los gritos por fin darían rienda suelta al calor alimentado en ese despacho que no era despacho. Y sabía que si lo hacía jamás volvería a trabajar en ningún bufete de la comunidad. Al menos, en ninguno con asuntos medianamente importantes. La última vez que había hablado con él sobre su situación, me dijo que le habían rechazado un aumento poco después de que Juan se había comprado un BMW X6. Tiempos difíciles, le comentó.
Así que hoy, cuando me dijo
-¿Te acuerdas del caso Floresa?
Pensaba que recordaría de nuevo con su risa amarga lo mal que lo pasó. Pero no rió. Añadió:
-Lo he ganado. Lo van a tirar.
Y yo recordé la noticia que había visto hace algunos días (o semanas; el confinamiento afecta al tiempo): todo el complejo de Fadesa se iba a ir a tomar por culo. Un bombazo, para los que tenían intereses en este asunto. Un Cinderella Man, nadie se lo esperaba.
Me deshice en elogios de genuino asombro. Yo jamás había conseguido nada similar. No sólo ganarlo, no sólo ganarlo a solas, no sólo ganarlo a solas siendo primerizo: ganarlo a solas, siendo el primer caso, y urdiendo el escrito final en tres horas y media. Una proeza.
Pero él no me dio las gracias. Dijo:
-Ojalá lo hubiese perdido.
Resulta que Juan publicó la sentencia en LinkedIn. En primera persona. Del singular. “A día de hoy, una buena noticia para los afectados: la justicia les da la razón. Sin duda, uno de mis mayores logros profesionales y del que estoy más orgulloso”.
Juan sabía tan poco de "su" mayor logro profesional que había puesto una sentencia equivocada de un asunto que ni siquiera le tocaba de cerca.
Adolfo se despidió de mí: iba a preparar la cena.
-Lo peor de este puto trabajo, meu, es lo bonito que es. Y es un problema. Porque si no fuese por eso, no estaría como estoy.
Nos despedimos y colgamos. Y supongo que después, el más brillante abogado de su generación se iría a preparar la cena para su chica (tiene las opos en pocos meses y está muy estresada) y a tumbarse con un suspiro en el sofá, a ver cualquier programa en una tele que sigue pagando a plazos.
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Nota final: Este artículo, aunque con concesiones de estilo, es estrictamente real, cambiando nombres y datos que permitan identificar a lo protagonistas y el idioma de la conversación. Escribo en la misma posición en la que, hace media hora, terminé mi llamada con él.
Dedicado, con cariño y con rabia justa, a todos los Adolfos, cuyos logros pertenecen a otros.
Comentarios
Me has helado la sonrisa.
Tus artículos me los devoro.
Si me lo permites yo se lo dedico a toda esa gente preparadísima que ha hecho investigación y se ha quemado las pestañas echando cuentas para que su firma (la del único que en realidad ha hecho algo) salga entre las firmas de cuatro estómagos agradecidos que dicen que "dirigen" algo.
Yo ejercía la abogacía no en España sino en un país de Latinoamérica donde vivía. A pesar de que por esos rumbos es más común encontrarse con abogados autónomos pasa con frecuencia lo siguiente: Un "importante abogado" suele ser contratado y a su vez subcontrata o encarga el caso a algún joven abogado, es decir el contrato con el cliente lo hace el "importante abogado". El esfuerzo y el trabajo del abogado joven es "recompensado" con unos honorarios estilo salario, a pesar de que, en este caso, es el abogado joven el que firma y representa al cliente, Pero, es el "importante abogado" quien recibe el pago pactado con el cliente, apenas habiendo escuchado el caso. Es que sin el "importante abogado" el subcontratado no tendría posibilidades de hacerse con ese caso y cliente. Esto es "normal" por allá porque en países donde existe una "producción industrial de abogados", es decir, las universidades gradúan cada año a miles a nuevos letrados, la única posibilidad de subsistir en el medio es ser explotado por un "importante abogado". El círculo vicioso de la explotación laboral.
#18 el problema es que el cliente no sabe la poca supervisión que el importante abogado hace del caso. Eso si es experto en adular al joven abogado explotado
#23 #18 Eso pasa en muchas más cosas, vas a un restaurante de renombre y resulta que el cocinero que le da nombre no está ni se le espera, o a la peluquería famosa, al dentista de fama en la ciudad o al médico que sale en los medios de comunicación porque es un crack.
Y te atiende su equipo, que en el peor de los casos es un becario que no cobra nada y en el mejor es un buen profesional mal pagado con la factura que ha generado.
Casos reales vividos en primera persona.
Dile a tu amigo que no está solo, y aunque mal de muchos, consuelo de tontos... pues seremos tontos.
#2 Alguien me dijo una vez que el refrán original era "Mal de muchos, consuelo de todos", y que de forma paródica se empezó a usar "el de tontos", que al final acabó por devorar al original y es el que pervive.
#2 #3 Imagina que trabajas para una empresa diseñando aparatos electrónicos y heredas un diseño antiguo que utiliza un conector de 600€. Es un conector de la rehostia, aguanta 200º de temperatura, 5 millones de inserciones antes de romperse... la polla. Pero tu producto sólo va a funcionar a 50º como máximo y una vez que se instale no se va desenchufar, así que con un conector que aguante 10.000 inserciones tienes suficiente.
Así que te pones a buscar y descubres un conector que hace lo que quieres, que no es tan fitipáldico, pero es que al sistema le sobran pijerías. Y el conector nuevo cuesta solo 50€, así que acabas de ahorrarle a la empresa 550€ por unidad vendida. No es que sean televisores, así que no vendes 10.000 al año, sino más bien 10 ó 12, pero... eso es un ahorro de 5.000€ al año, todos los años, y cuantos más vendas, más ahorrarás.
¿Te suben el sueldo? ¿Te dan un bonus? Es obvio que no.
Pero al menos, alguien te da las gracias. ¿Las gracias dices?
Lo cuento sólo por si os sirve de consuelo
#31 Me recuerdas con esto a aquel fulano que trabajaba en VW. Se dio cuenta de que, a los coches que fabricaban y que se iban para "norecuerdodonde", al llegar alli, les quitaban uno de los tornillos de cada rueda para ponerle uno de esos tornillos de seguridad. Su idea fue mandar el coche de la fabrica solo con tres tornillos en cada rueda. Un ahorro del copon a fin de año la tonteria esa. Este, al menos, se llevo un premio de 25mil€ (creo recordar) en el concurso de optimizacion que organiza la empresa todos los años.
#37 Esa anecdota la contaba un ingeniero anonimo de VW en uno o varios foros. Mi me memoria me dice que los mandaban a USA, le dieron 16k€ y a VW le ahorraba 1M€ en tornillos.
#31 Contento que no automatices una tarea y no te despidan porque tu ya no hace falta
Ya se han oido casos asi por meneame.
Dan gana de buscar un negociador para ver que puedes sacar en lugar de decirlo directamente a los superiores.
Tengo curiosidad por el tipo de aparato + o - que eran.
Hay muchos trabajadores muy capaces que no son reconocidos. En la TV, los presentadores son muy conocidos y ganan mucho, pero en cualquier programa hay muchisimos empleos y empleados de los que no se sabe nada y pueden ser la clave de un buen programa.
Por ejemplo, hasta hace poco no sabia nada del que hombre que despiezaba los coche en una revista de coches o del Ruiz del Rio que fue maquetista de peliculas famosisimas como la de cleopatra. Ver docu (el ultimo truco).
Se deberia pensar como hacer que haya mas meritocracia.
#15 En un caso cercano la abogada propia apremio a firmar algo porque se le habia olvidado y el juicio venia enseguida. Y era una firma que perjudicó al cliente. A veces a abogados, les interesa acabar ( a otros vender) rapido aunque no sea lo mejor para el cliente. Aunque cobren comision prefieren poca rapido que mucha con mas tiempo y trabajo.
Supongo que cuando te viene algo asi, conviene que te firme que no lo has leido y un periodo de desistimiento o grabar como te apremia y no deja leerlo.
#39 Creo que ir en contra de los intereses del cliente es bastante grave para un abogado. No se si pierde la licencia para trabajar.
Que se puede hacer en estos casos?
#48 El señor que desmontaba coches en Diario 16 era este señor.
https://blogs.km77.com/teletransporte/a-angel-robledo-por-javier-gutierrez-zumel/
#48 Pues si tienes quejas de falta de lealtad profesional, ponerlo en conocimiento del Colegio de Abogados para que sancionen internamente, o bien demandar o denunciar en función del caso. Claro que habría que ver en qué se basa. No digo él, porque no lo sé, pero muchas quejas de clientes son bastante estrambóticas.
#51 Colegio de Abogados
Perdona, pero me meo de la risa, eso ya lo hice con una abogada que me hizo por mala praxis perder un juicio y luego encima me subió la tarifa la muy hija de puta, y qué hizo el Colegio, dar la razón a la abogada, acaso no es ella la que paga una tarifa, esta muy comprobado que eso de los colegios y sus Atención al Cliente es una falacia, te lo digo porque también conozco a una mujer que se quejó de una administradora con documentos que probaban sus robos a la comunidad de vecinos y le dijeron, documento que me envió, que "lo mirarían" pero no han hecho nada de nada.
#3 yo me me criado con "...consuelo de todos" no fue hasta mi entrada en el internet que leí por primera vez el "...consuelo de tontos"
Indistintamente, un gran artículo, y una pena que no valoren como se merece a tu amigo.
#0 Siempre leo tus artículos con fruición y, como de costumbre, éste no decepciona. Espero que la novia de tu amigo se saque pronto la opo y así él se podrá sacar la chorra en el despacho y hacer su gran salida
Yo trabajo en el mundo académico y en ocasiones suceden cosas parecidas, aunque no suelen durar mucho tiempo porque la gente espabila rápido (y es normal, en este mundo es "publica o muere").
#42 unos cuantos papers me tuve que currar para que los firmara el catedrático de turno. Que no digo que no fuera una máquina, pero que los papera te los currabas tú...
Pasad de despachos grandes, son ruina. Despacho de barrio multidisciplinar, casos normalitos de andar por casa, accidentes de tráfico, reclamaciones bancarias, tramitar expedientes de extranjería, divorcios y medidas de familia de personas normales, alcoholemias y delitos que pueden pasarle a cualquiera, despidos improcedentes, etc. En resumen, asuntos normalitos que son sota caballo y rey, Complicaciones 0, clientes contentos, te aseguras compaginar tu vida social con total normalidad, y sobre todo un sueldo que como mínimo va ser de 5000 euros al mes trabajando poquito y si sabes montartelo bien, mucho más. Te lo dice un abogado treintañero que se gana la vida tal como te he dicho y que jamás ha pasado por un despacho grande y ni ganas, todo el que conozco que anda por ahí están como tú, salvo excepciones. Todo es buscarte tu hueco y hacer las cosas bien. Y hay que ser bien comercial, saber venderse. Y cobra siempre las consultas. Por una extraña razón, si cobras poco te ningunean y si cobras bien se sienten que están en mejores manos. Y te aseguro al poco te estás comprando tu el BMW X6.
¡Ay!, el ejercicio de la abogacia para despachos con abogados "importantes" que no se han puesto con un caso desde hace décadas. Que poco añoro esa parte de mi vida. Un abrazo para Adolfo y otro para ti, valientes.
Los que tengo ahí colgados
Perdona #0 por mi originalidad
#0 Que articulazo, y que bien escribes, bribón. Y que injusto es el puto mundo.
Que mal cuerpo se me ha quedado al leer el final
Ahh, la dura vida del negro.
Y eso que se supone que en España el derecho al reconocimiento de la autoría de tu propiedad intelectual es uno de esos derechos morales irrenunciables, pero claro, siempre queda en papel mojado.
Y luego Juan irá a quejarse de las nuevas generaciones que no saben triunfar ni independizarse ni llegar tan lejos como las anteriores.
Juan se considerará de la España q madruga, q madruga para ir a tomarse un buen desayuno de dos horas mientras despotrica por los impuestos que tiene que pagar alguien tan trabajador como el para labrarse su fortuna y subvencionar a perroflautas
Yo me he representado a mí mismo en cuatro causas laborales, dos de ellas las perdí. Una por el contrato de ayuda a emprendedores con un año de periodo de prueba y otra por una subcontrata en la que se realizaban tareas habituales bajo un contrato de obra y servicio. Temas que en principio por sí mismos son poco relevantes en lo económico, pocos o nadie los suele reclamar.
Sin embargo, la ley que avalaba contratos con un año de periodo de prueba ya fue derogada y recientemente el supremo ha modificado su criterio en relación al tema de las subcontratas como justificación en sí misma de los contratos temporales.
No sé si viene del todo a cuento comentarlo aquí, pero, salvando las distancias, me ha recordado al caso descrito por esas derrotas con sabor a victoria, o viceversa. O algo de eso hay ahí.
A nuestra edad nuestros padres eran adultos: nosotros, con la treintena a nuestro lado, éramos hombreniños que no podían permitirse siquiera su nivel de vida, y mientras planeábamos quemarlo todo dábamos mordiscos a las pizzas.
Nuestra merecida recompensa por entregarnos al capitalismo y la globalización.
-Hay que joderse, meu: nos vamos a hacer comunistas a estas alturas.
Me he reido mucho. Un compañero y yo decimos algo parecido, "empresarios y de izquierdas, manda narices ".
Este tipo de personas no son más que gentuza. Ni siquiera importa que lo firmes tú todo, quizás es necesario para el negocio, pero a la gente que te saca el trabajo hay que corresponderles con condiciones laborales dignas.
Más de un notario conozco que trabaja más bien poco, pero que tiene a los que le sacan todo el trabajo que no les gusta bien alimentados. Ellos se forran igual, ¿qué más les da asegurarse de que su equipo se mantiene?
No soy abogado, aunque sí soy experto en leyes y sistemas hechos con el culo
Esto que has descrito, la copia y apropiación del trabajo y los logros de otro es de lo más habitual, dentro de cualquier ramo y dentro de cualquier empresa, y también se roba desde fuera de la empresa.
A mí me ha pasado con frecuencia, y no solo te roban sino que después te acusan y te insultan ... manda h... asombroso.
Afortunadamente yo documento lo que hago y siempre puedo demostrar lo que haga falta.
En eso se basa, en demostrar, documentar y guardar un registro sólido de los pasos y procedimientos seguidos.
Por otro lado, trabajando en equipo, cuando me he tenido que encargar de algo, siempre le doy el mérito a quien lo tiene y al final eso es mucho más ventajoso, a la larga, para mí mismo, desde un punto de vista absolutamente egoísta y egocéntrico. Significa que soy capaz de seleccionar y liderar un equipo que funciona, potente, que progresa y donde todos trabajan, ganando y viendo reconocidos su capacidad y su esfuerzo, y también recompensando de manera acorde.
Siempre he oído por ahí que "más vale un mal acuerdo que un buen juicio".
Parece que lo mismo se aplica a los abogados.
Me recuerda a mi época en un despacho técnico. Allí éramos un equipo rompiendonos los cuernos para encontrar soluciones. Todo salía firmado de allí con el nombre del jefe. El se dedicaba a su yate, vida social, todo menos estar en el despacho.
Me dolía cuando iba a las inauguraciones de las obras a comer y beber cuando no había participado en ningún momento del el desarrollo incluso desconociendo a veces de que se trataba.
Qué bien escrito para estar hecho en media hora. Qué envidia!
#0 Yo le diría a ese Adolfo y a todos los Adolfos que sí, el mensaje es exactamente ese que parece entrever:
No hay ningún desajuste sistémico en sus vivencias, es, al contrario, la máxima expresión del capitalismo, la lógica de nuestras estructuras económicas y sociales.
Mientras se permita la explotación del hombre por el hombre eso pasará, no hay reforma posible ni nunca es tarde para darse cuenta
Gracias. Muy bueno.
Sobre la tele a plazos, yo le recomendaría una td systems smart tv de 24 pulgadas que está por 150 euros. Si le cambias el Launcher y luego, por adb, que te permite hacerte root, le quitas un poco de basura, queda utilizable. Es una buena opción para pobres. Yo estoy pensando en comprarme otra para la habitación y todo.
#16 ¿Este comentario va en este meneo?
#44 Veo que no te lo has leído...
#45 Me la había leído entera, pero no he conectado la ultimísima frase del artículo con un comentario totalmente desconectado del contenido, la frikada tecnológica a propósito de una frase random sacada del texto no tiene absolutamente nada que ver ni con la historia, ni con el tema de fondo, ni con nada.
#50 #46 Chicos, calma. El chaval es pobre y se está comprando una TV a plazos. Es un consejo de pobre a pobre. Si eres pobre, no te compres una TV de rico. La que le he comentado es la más económica que da para ver la tele, YouTube y hasta puedes instalar kodi en los 2 o 3 gigas de almacenamiento que lleva.
Y lo mismo con todo. Mi móvil, por ejemplo, es de 80€.
Uno tiene que ser consciente de sus posibilidades y buscarse la vida para no tener que pagar la TV a plazos. O eso, o buscarse un trabajo mejor, que puede conllevar la necesidad de emigrar.
#53 No, si valoro tu comentario, y la marca Td Systems.
Me parece indignante tener que comprarse un televisor a plazos, y que seamos una generación tan precaria.
#59 Es que hay televisores que cuestan miles de euros. Aunque tengas un buen sueldo, siempre puedes comprarte uno mucho más caro de lo que te puedes permitir.
Yo voy a tirar la casa por la ventana y para el salón me voy a comprar el de 32'' por 189€, y el de 24'' para la habitación. Ya verás como no lo tengo que pagar a plazos. * Bueno, como mucho, dos plazos.
#44 #16 El meneo va de la juventud precaria y lonchafinista, ¿no?
#c-16" class="content-link" style="color: rgb(14, 170, 116)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/3442032/order/16">#16 Disculpad que escriba aquí, intentaba enviarte un mensaje pero no tengo ni idea, soy nuevo. Quería preguntarte cómo puedo activar las opciones de developer en un TDSystems. La TV viene con su capa de personalización y no sé cómo acceder a los menús de Android. Si existe alguna guía o algo, te agradecería que compartieras, aunque voy a buscar eso de "cómo limpiar un poco" una tele tipo esta.
# 0 Muy chulo el artículo, como de costumbre, disculpa esta pequeña intromisión.
#63 El problema es que el Launcher que trae por defecto es una caca. Instala el atv: https://play.google.com/store/apps/details?id=ca.dstudio.atvlauncher.free&hl=es_HN&referrer=utm_source%3Dgoogle%26utm_medium%3Dorganic%26utm_term%3Dlauncher+android+tv&pcampaignid=APPU_1_dy0DYMaEOIWXsAfdvp6QBw
Después lo arrancas, pulsación larga en cualquier app y verás un menú a la derecha con una opción para entrar al menú completo de android.
Ojo, esto es en la de 24'' con android 7. Lo mismo en otras es distinto.
#64 Mil gracias, voy a probar
Estupendo artículo y muy ágil, lo leí de una sentada. Me dejó una sensación amarga entre pena y rabia por los Adolfos que pueblan este mundo y que trabajan duro y tienen talento, mientras hay muchos Juanes que se cuelgan las medallas. Espero que al menos dentro de los círculos de la profesión se conozca la reputación de unos y de otros, porque si es así aún queda la pequeña victoria moral.
#0 se te ha colado el nombre real del cliente justo después de "todo el complejo de". No lo pongo aquí pars que no quede en los comentarios si se corrige
#21 No, no es Fadesa, jaja. Se me coló por el parecido a Floresa, que se me vino a la mente porque tengo flores en el despacho.
Tan acertado como siempre. Conozco a algún compañero en despachos importantes y por ejemplo puedo decirte que en uno de los más famosos e importantes, los que entran a trabajar se tienen que comprar hasta el ordenador.
PD. Por cierto, no sé si al final me mandaste un privado por el tema del tiro deportivo, pero es que el ordenador que tengo en el fumadero del despacho, que es el que uso para esto, ni me informa de las contestaciones a mis comentarios, ni la fecha ni la hora de los meneos, ni me deja votar para bien o para mal los meneos, etc., etc. Tengo una especie de menéme jurásico
#32 Ostras, no, aún no. Lo tengo pendiente, que conste.
Us han venut la moto d'un "Matrix" on (Estudiar carrera -> treballaràs amb un bon sou -> seguiràs promocionant a l'empresa -> et podràs comprar un BMW X5 -> i una segona residencia). Si fas això segur que tens exit. I les osties venen quan surts al mon real i veus pelacanyes (amb un suposat títol empollat, que no après) com a directors de grans empreses, que no en tenen idea, que l'empresa funciona com el cul, però funciona per la pròpia inèrcia, no per aquests pelacanyes.
On veus que el tema promocionar és la mentida més gran creada pels que estan a dalt, per que ells mateixos fan de tap, i si no es moren o marxen, tu no promocionaràs.
I que dir dels advocats, com a borregos mirant Suits creient-se que treballar fins les 21:00 de la nit i sortir quan es fosc és normal. Penya que ha ESTUDIAT DRET i que haurien de ser els primers en defensar els seus drets en tenir vida fora de la feina.
Però com que la llei de oferta i demanda en aquest sistema és el que preval, els xaiets accepten el que sigui per treballar a una gran corporativa on puguin posar al currículum que els van explotar 5 anys.
En España, en la privada, hay más de uno y dos y tres Adolfos... con el mismito problema, gente que le gusta su profesión, y se ve envuelta en un círculo vicioso del que no puede salir.
Burros de carga; el personaje de "Boxer" de "Rebelión en la Granja".
Una pena, gente que vale, en la mierda. Pero eso debería ser una enseñanza; la vida no es solo ser trabajador, honesto y bueno en lo tuyo; los años deben enseñarte también a "vivir"; la política de la vida. Si no te quieres tú mismo, nadie lo va a hacer.
Buen artículo. Nada cuesta mencionar al dueño del bufete al abogado que "colaboró". Pero los chupopteros quieren toda la gloria para ellos. "Me lo merezco" piensan.
#0 Muy bueno el artículo, me has hecho buscar lo de sardónica, cabronazo. Ahora enserio, Adolfo no tiene por qué aguantar eso... Que exija lo que le pertenece o lo que el considere y si el jefe no se lo da que se vaya y monte el negocio por sí mismo (valía no le falta). Dentro de lo malo, empezar un negocio de abogacía es mucho más barato que otros tipos de negocios, prácticamente no necesitas nada. Que aproveche éste caso ganado y hable con el jefe, por un aumento o un plus merecido.
P.D.: ya sé que no tiene que ver, pero si quieres un consejo yo también le diría a Adolfo que tenga cuidado con su novia, eso de mantener a la mujer no lo veo prudente. Si además me dices que está opositando para el sector sanitario ya lo veo como una temeridad.
#43 ¿Seguro que no necesitas nada para empezar? La abogacía tiene un montón de costes asociados que son difíciles de cubrir al principio... La cuota de autónomo/Mutua, el seguro de responsabilidad civil, la cuota del colegio de abogados (la colegiación es OBLIGATORIA para ejercer) y demás costes de funcionamiento (software de gestión, bases de datos jurídicas, etc.). Y no te digo ya si quieres tener presencia física y posicionarte un poco en el mercado... (alquileres, suministros, publicidad, etc.). Y aunque no haya que comprar "mercancía" (porque al fin y al cabo lo que se vende aquí es conocimiento), tiene el problema del cobro de los trabajos, que no es ni mucho menos inmediato y se puede alargar durante AÑOS. Vamos, que la inversión inicial que necesitas no es moco de pavo.
Porque es un pelín difícil pretender cobrarle a un cliente el coste total de un caso antes de empezar con él y menos cuando eres un abogado "novato" (que no inexperto). Ya es chungo hasta sacarles una provisión de fondos decente y realista sin que se te vayan a la competencia del "no pague nada hasta sentencia". Y en el supuesto de que finalmente lo pilles, el caso puede terminar en una sentencia que salga a los dos años de haber empezado con él, que será cuando finalmente puedas cobrarle del todo al cliente, pillar tu cuota litis, sacar las costas o lo que hayas pactado. Y esa es otra, que ojalá que la sentencia sea buena, porque también está el problema de lograr cobrar cuando sale desfavorable (no te digo ya cuando lleva costas asociadas para el contrario) y el cliente te echa -por supuesto- la culpa de todo, aunque le advirtieras desde el principio que el caso no había por dónde cogerlo. [Primera regla de la abogacía: Si el cliente gana es que tenía razón, si pierde es por tu culpa]
Eso hace ya de por sí que los primeros años sean especialmente duros, pero es que después hay que sumarle a todo eso el que te toca competir con una legión de grandes firmas que explotan horas infinitas de trabajo a "pasantes" y "colaboradores autónomos", a los que en algunos casos pagan exclusivamente en "experiencia laboral" (moneda de curso NO legal) y que por tanto se pueden facturar a precios de "oferta". Y también que muchos abogados entran en ese círculo tirando el valor de su propio trabajo. Al final el resultado lo puedes ver si te desplazas a los alrededores de cualquier juzgado... plagadito de carteles de "¡Divorcios a 199 euros! ¡todo incluido!" "¡cobertura jurídica todo el año por 15 euros al mes!, ¡todo incluido!". Carteles puestos por grandes firmas low cost, o pobres desgraciados que han bajado el valor de su hora de trabajo muy por debajo del que tiene en el convenio colectivo de McDonalds.
No siempre es todo tan negro, desde luego. Y en algunas ramas del derecho todavía se puede emerger de la nada sin dejarte la vida en el intento. Pero por lo general la abogacía es una profesión denostada, desprestigiada y atada a fundamentos arcaicos (aaay... los Colegios de Abogados...), en la que se ha normalizado algo peor que la esclavitud en las primeras fases de la profesión (pasantías no remuneradas, pero que conllevan gastos, osea: PAGAR POR TRABAJAR) y que así a priori supone una muy mala idea como elección de profesión, salvo que tengas un apoyo familiar importante para ello, ya sea en forma de dinero (para subsistir durante los primeros años de mierda) o en contactos (para evitar el camino tortuoso y jugar en modo fácil).
Y sí, a mi también me estuvieron cachondeando unos años a base de realizar trabajos que firmaban otros y asistir a muchas vistas "en sustitución de" (cuando no tocaba lucirse ante el cliente o la prensa, que entonces sí aparecía el firmante), mientras mis trimestrales daba penita verlas, pero se me prometía mucho para "el futuro". Y yo no soy el abogado más brillante de mi generación, pero tengo mi orgullo , por lo que un día dije "hasta aquí hemos llegado" y me puse a opositar. Porque pensé que si me tenía que meter en un camino de mierda, que al menos fuese uno en el que llegar a mi destino dependiese exclusivamente de mi. Así que muchas gracias por este artículo, Pasapollo, me ha dado right in the feels . La profesión es muy bonita, sí, pero algunos la secuestraron hace mucho y llevan décadas follándosela
PD: me he dado cuenta de que me ha quedado muy pesimista todo. Si algún estudiante de Derecho o recién colegiado me ve... que sepa que también hay gente que consigue vivir bien de esto, ¿eh? A veces incluso sin tener que comer mucha mierda por el camino hasta lograrlo. Así que, si permitís un consejo de uno de los quemados que abandonó, solo un par de cosas:
1. No perdáis la esperanza.
2. Pero jamás permitáis que la usen para cachondearos.
#52 Me he levantado para apludirte. Amén.
#52 se nota que lo has vivido... Me alegro que ahora ya estés mejor!
A ver, mi consejo siempre es no aguantar esos atropellos en la vida, pero entiendo que en algunas personas ese pensamiento no sea así.
En tú caso, los has aguantado un tiempo pero después has buscado una solución.
Por mi experiencia, lo que hay en el mundo laboral de los abogados es lo que sucede en todos los trabajos y, dentro de lo malo, montarse algo por tu cuenta es más barato que en otras profesiones porque el coste es tu tiempo (aparte de lo que tienen que pagar todos los trabajadores).
Putos abogados
Al leer este titular me parecía que hablaría de lo que pienso yo de los letrados, unos chapuzas que sólo piensan en cobrar sin hacer bien su trabajo, no he dado todavía con uno vmcon un poco de dignidad y honradez.
Entre ellos y la injusticia estoy hasta los cataplines de este país de pandereta, en esa semana me jodido 2 veces, una el lunes y otra ho mismo.
#15 Vaya, lo lamento.
#0, que ahora sí me he leído el artículo.
Una pregunta, sobre el caso ese, se hizo el escrito ese en su momento pero ¿qué ha pasado durante todo este tiempo? Porque si no me equivoco lo que hizo tu amigo fue hace años. ¿Ahí terminó el trabajo por parte de los abogados? ¿Y ha tardado años en resolverse? Pregunto desde el desconocimiento de como funciona todo esto.
#9 No, entre tanto hubo tomas y dacas de actuaciones, aunque tampoco demasiadas. Pero el escrito inicial es fundamental en estos casos. Puedes cagarla con un buen inicio, pero es complicado mejorarlo después si tu inicio es una chapuza.
Se parece a los artículos que escribe Reverte. (No lo digo en plan mal)
#8 le faltan insultos, menosprecios, soberbia y superioridad moral. Por lo demás, sí, muy buen artículo.
Estaba leyendo el relato y me ha sorprendido lo enormemente cercano a mi entorno que lo he visto, y eso que no soy abogado. Casi me parecía que me estabas contando una historia que ya conozco.
Historias habituales en nuestra generación. Es lo q nos ha tocado vivir...
Ese "meu" es muy de Galicia, y mas concretamente de Coruña.
#58 Non só.. non? eu creo...
Edito: Creo que non só da Coruña...
Como siempre, tron, haciendo grande éste agregador. Un "parabéns" pa ti...
...y como dice #58 al menos sabemos la lengua vernácula de mordor (que no usaremos aquí) en la que hablásteis. Mira que querer ocultarlo y "escapársete"...
Jejejeje... Unha aperta moi forte, meu!
Muchas gracias #0