Un partido político fundado por un ex ministro de Franco que reniega del populismo pero se añade la coletilla de "popular" envuelto en escándalos de corrupción, muertes extrañas y crimen organizado.
Un partido político que dice ser de centro sin pasarse de la raya pero qué solo defiende los intereses del IBEX-35 y cuyo máximo objetivo es mejorar los índices macroeconómicos. No le importa que los ciudadanos pasen penurias aunque se hace llamar así.
Un partido político de ultraderecha cavernaria que viven de las subvenciones y de las ayudas públicas que tanto crítica en sus mitines.
A todos los partidos del centro,. de la derecha y la ultraderecha española les une que "Todo lo que difiere de su cosmovisión es ETA, quizá salvo alguna cosa". Su discurso conservador y rancio no da más de sí.
Un partido político que afirma ser republicano, socialista y obrero pero que defiende la monarquía y la inviolabilidad de El Rey y hasta prefiere dejar que gobierne los de arriba durante un par de años. A saber por qué.
Un partido político que apostó por señalar los problemas y convertir a su partido político en un partido horizontal y que ahora es un partido vertical. Criticaban justo lo mismo en lo que se han convertido. Casoplón aparte.
Partidos políticos que dicen ser independentistas (ERC, PDECAT y EH Bildu) y sostienen con su apoyo los presupuestos del gobierno central que les reprimió y les impide marcharse a cambio de nueces en el presupuesto y acercamiento de sus presos políticos.
Sin embargo, los hay que son partidos políticos que dicen ser nacionalistas que recogen nueces c0mo el EAJ-PNV o se quedan con las ganas como es el caso del BNG.
Separatistas que sostienen al gobierno, unionistas que se vuelven separadores cuando amenazan sus privilegios fiscales y autonómicos. Ayuso no te des por aludida.
Un Rey que ve como una amenaza para la paz y la convivencia que millones de catalanes puedan votar en un referéndum ilegal pero referéndum y que cuando lee los mensajes de altos mandos del ejército y del CNI que hablan de exterminar a 26 millones de ciudadanos de su país, niños incluidos, sabe pero no contesta.
Una Reina que decía ser progresista, sindicalista, republicana y admiradora de Subcomandante Marcos y que ahora, según un periodista, no tiene piedad cuando la cosa trata sobre la monarquía.
Si nuestra clase dirigiente que tienen más poder e influencia que cualquiera de nosotros por separado no quiere cambiar y sus manadas de ovejas les parece suficiente los cambios que han hecho siempre a costa de otros: incremento de salario mínimo a cargo de empresarios, paralización de desahucios a costa de ayudas a los propietarios que no verán por ningún lado, más partidas presupuestarias para unas autonomías en detrimento de otras, anuncios de ingreso mínimo vital y ayudas que no se conceden al 90% que las solicitan. Se puede decir que ese país del que hablo, está condenado.
Perdida la ilusión por cualquier cambio que traiga prosperidad y democracia al conjunto del estado o a una parte de él que intentó separarse sin éxito, arrio la bandera negra de mi avatar y me convierto en un bot de Russia Today.
Ahí se quedan.
Comentarios
He pasado por ese punto de desilusión.
Al final uno acepta que España es una mierda de país, con dirigentes de mierda, votados por votantes de mierda, que son tus vecinos, tus amigos y tus familiares.
Aceptas eso, empiezas a separar políticamente entre malos, malvados y penosos y al final sobrevives aceptando que cuando encuentras en algún sitio a alguien que vale la pena, es un oasis de lucidez en medio de un desierto de estulticia.
Uno se cabrea menos cuando se rinde con España, y la da por perdida.
Rodearse de gente que no es imbécil ayuda, pero vas a tener que lidiar con el resto igualmente.
#1 Yo siempre he tenido claro que para qué cambien las cosas no se puede delegar en políticos profesionales que llevan apoltronados años o décadas o que tienen un discurso antisistema y lo primero que hacen cuando tienen pasta es pillarse un chalet por 600.000 euros.
El cambio vendrá por culpa de la crisis que ha causado el Coronavirus. No hay nada peor que la mierda cabreada y lo estará en los próximos meses. Esto no se arregla y va a peor. No será un cambio bonito, es posible que haya disturbios en la calle y saqueos por culpa de estos políticos autoritarios y también de los políticos penosos que padecemos.
Rodearse de gente que no es imbécil ayuda, pero vas a tener que lidiar con el resto igualmente.
Ahí la has dado
#2 hace 5 años, el cambio a la fuerza quizás hubiera sido para bien.
Hoy en día el cambio a la fuerza vendría con una alegre represión y malos tragos par extranjeros, homosexuales, feminista, y en general, unos 26 millones de hijos de puta.
Ahora mismo prefiero está España de mierda, que la España de puta mierda que ciertos sectores ansían.