Esta obra trata la interminable pugna entre capitalismo y socialismo, creando una metáfora artística meticulosamente elaborada en la que se entrelazan el impacto de la tecnología, el microcosmos y el macrocosmos, la política y la libertad de expresión en el mundo del arte.
Vamos a ver sus secretos
↑ La humanidad, a través de los ojos de un obrero rubio que maneja una gran máquina, mira hacia un futuro mejor con incertidumbre pero con esperanza.
Domina la industria...
↑ ... controla (hasta cierto punto) la naturaleza y la agricultura, con una serie de plantas que crecen a su merced debajo de la gran máquina…
↑ … y ha hecho tremendos progresos científicos. De ellos dan fe las dos enormes lentes que representan dos de estos avances: el telescopio y el microscopio, proyectando dos haces de luz elípticos con los astros del cosmos y las células y bacterias respectivamente.
↑ Estas lentes también sirven para subrayar la simetría vertical de la composición.
Además, la luz que emana de ellas parece conferir alas al operario de la máquina, dándole la apariencia de una libélula y atrayendo la atención del espectador hacia el centro del mural.
↑ A la izquierda hay otros avances tecnológicos como una máquina de rayos X y, junto a ella, Darwin nos dedica un gesto de complicidad, convenientemente rodeado de animales, para simbolizar el impacto científico de la Teoría de la Evolución (y para criticar el darwinismo social).
↑ Pero la humanidad se encuentra en una encrucijada ideológica qué determinará la forma y la trayectoria que seguirá el progreso, representada por los 2 grandes sistemas sociales y económicos del siglo XX: el comunismo y el capitalismo, a la derecha e izquierda respectivamente.
↑ En el la parte superior del espacio dedicado a la sociedad capitalista vemos a unos soldados enfrentándose a las tempestades de acero de la I Guerra Mundial. Debajo queda patente la pronunciada desigualdad entre las mujeres de clase alta que beben despreocupadamente…
↑ … y los obreros que reciben estopa de la policía neoyorkina durante una manifestación.
Más abajo, una audiencia parece asistir con gran interés a los prodigios astronómicos que ofrece la lente del telescopio.
↑ Llama la atención la presencia de una gigantesca estatua de lo que parece ser una deidad greco-romana que ha sido cristianizada con un enorme rosario, simbolizando uno de los pilares ideológicos de la sociedad capitalista occidental.
↑ En un marcado contraste (una representación idealizada del comunismo soviético), en lugar de soldados, encontramos a obreros y soldados marchando pacíficamente en un desfile revolucionario. Y en lugar de mujeres bebiendo, vemos a Lenin rodeado por sus seguidores.
↑ No es la única figura histórica que figura en el mural: también se reconocen a primera vista a Marx, Engels y a Bertram D. Wolfe, destacado líder comunista en EE. UU. y amigo de Diego Rivera.
↑ La estatua del lado socialista, de índole imperalista (fíjate en las fasces y esvástica que sostiene) ha sido decapitada y unos trabajadores usan la cabeza para contemplar sentados la revolución, en una clara metáfora de la destrucción del poder supremo por parte de la revolución obrera.
La historia de esta obra maestra se remonta a 1932, cuando la familia Rockefeller encargó al artista mexicano Diego Rivera un mural para el vestíbulo de edificio principal del Rockefeller Center en Nueva York.
La familia Rockefeller quería un mural en el que se representase el progreso de la sociedad y aceptó la sugerencia del artista para el tema de la obra: la encrucijada ideológica de la humanidad entre los 2 sistemas socioeconómicos que marcaron el siglo XX, el comunismo y el capitalismo, bajo el título “Man at the crossroads”.
Lo que ya no le gustó tanto a los Rockefellers fue la deliberada representación negativa del capitalismo (como una ideología belicista, representada por los soldados de la parte superior) y represiva (en la parte inferior, la policía reprime una manifestación obrera)…
… ni tampoco la positiva visión del comunismo que mostraba la parte derecha del mural: con una manifestación pacífica que destila unidad y hermanamiento.
Asimismo, en el lado comunista, la mujer tiene un papel activo y no se limita a beber y a jugar a las cartas.
La paciencia de los Rockefellers se agotó cuando Rivera incluyó una imagen de Lenin en la obra. El artista había osado mostrar la primera revolución obrera triunfante en disputa con el capitalismo, en uno de los “templos” más icónicos de la sociedad burguesa estadounidense.
Exigieron su eliminación, Rivera se negó y Nelson Rockefeller, director de la institución, ordenó la destrucción del mural, que ya estaba casi terminado.
Gracias a unas fotografías de la obra inacabada que tomó su asistente, Diego Rivera pintó una réplica del mural, aunque a una escala mucho menor, en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, bajo un nuevo título: “Hombre controlador del universo”.
Allí puede admirarse hoy día.
Diego Rivera se vengó de aquella afrenta representando a John. D. Rockefeller Jr., patriarca de la familia y conocido abstemio, bebiendo y festejando frívolamente con un grupo de mujeres.
Encima de sus cabezas está la bacteria de la sífilis. ¿Casualidad? Yo no lo creo.
Tras la destrucción de la obra, los Rockefeller encargaron un nuevo mural al pintor catalán Josep María Sert, que representa el progreso americano mediante el trabajo físico e intelectual y que aún preside el vestíbulo del 30 Rockefeller Plaza.
El mural no solo es una de las obras más conocidas de Diego Rivera, sino que nos presenta un arte político capaz de ser expresión de su tiempo y voz del futuro, pues predice los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Y bueno, este tipo de artículos generalmente salen en mi substack o Twitter, pero este en particular lo publico en primicia en menéame por el cariño que le tengo a esta comunidad. Si quieres ver todas las obras de arte diseccionadas que llevo publicadas, puedes verlas en el enlace de abajo, donde también te puedes suscribir con tu correo electrónico si te apasiona este tipo de contenido y quieres que te llegue periódicamente directamente a tu bandeja de entrada. ¡Hasta la próxima!
Comentarios
Tremendo artículo, #0 . Además, te has currado mucho los destacados usando un contraste color/blanco y negro que es de gran ayuda.
#1 Muchas gracias
#2 Me uno a la felicitación de #1, redundantemente dicho
#0 Gracias a gente como tu merece la pena ser meneante
#0 Queremos más primicias así
Muchas gracias.
Más allá de las discusiones estériles, el hooliganismo y las constantes faltas de respeto, este tipo de contenidos son los que hacen que todavía siga por estos lares. Gracias.
Lenin se queda!
#0 ¡Excelente! Muchísimas gracias por darnos a conocer esta singular obra. Voy a ver si encuentro una reproducción para colgar en casa. Me ha impresionado todo el simbolismo
#5 si la encuentras avisa, que a mí me ha encantado también
#5 me respondo a mí mismo: https://www.tallengestore.com/products/man-at-the-crossroads-diego-rivera
#10 ¡Genial! Mil gracias.
#22 Te agradezco mucho el esfuerzo. Nunca pensé encontrar un comentario así en MNM. Como ha escrito #10, en esta web se pueden encontrar impresiones de calidad a un precio más o menos razonable:
Una impresión de 152 x 61 sale por 65 €.
https://www.tallengestore.com/products/man-at-the-crossroads-diego-rivera-art-prints?variant=20715121934390
¡Gracias y salud!
#5 Por desgracia, no pude encontrar una imagen del mural en alta resolución para trabajar en photoshop como suelo hacer, si no te podría ofrecer un archivo .psd, pero con la resolución que tiene quedará pixelado al imprimirlo a gran formato.
Madre mía #0 Batallitas, tú eres de los que todavía hacen buena internet
#0 trabajazo, muchas gracias. Y me encanta el muralismo revolucionario mejicano y siempre que veo alguno recuerdo la confrontación marxista trotskismo vs stalinismo entre sus dos máximos representantes (confrontación a tiros, poca teoría), Rivera y Siqueiros con Frida mirando, con participación norteamericana (los guardaespaldas y la financiación de su estancia) y española (piolet mediante) en un país que acababa de finalizar su propia guerra revolucionaria. Lo que no acabo de pillar es porque la estatua de la izquierda que teóricamente representa el comunismo marxista (la cara es de don Carlos indudablemente) lleva la cruz y el rosario... ¿pretendía sugerir Rivera el origen judeocristiano como base del "redentorismo" revolucionario comunista?. En cualquier caso, mereces la pena, me acabo de suscribir.
#17 No entiendo, ¿por qué la estatua de la izquierda, en el lado capitalista, vendría a simbolizar el comunismo marxista? Es claramente una estatua de Zeus-Júpiter cristianizada.
#24 esa cara...es marxjupiterina ¿no?. También me gustaría conocer el simbolismo de la mano izquierda cortada. En cualquier caso son obras que sin manual o sin una extensisima cultura son imposibles de interpretar. Asías de nuevo.
#0 Muchas gracias por el artículo. Ya conocía todo esto, pero no viene mal refrescarnos la memoria de una forma tan didáctica.
#0 Maravilloso. Da gusto abrir Meneame y encontrarte labores como estas. ¡¡BRAVO!!
Hace unos días vi este vídeo de 14' sobre Diego Rivera por Antonio Villarán en el que menciona esta historia del mural
Vídeo cortito e interesante (creo, que tampoco es que yo esté puesto en arte)
#0 Me llama la atención que no mencionases la evidente presencia de Trotsky con la bandera de la IV Internacional, supongo que por considerarla muy obvia.
#20 Es un errata, en el Photoshop lo resalté pero se me olvidó incluirlo en el texto. Ops...
Estas cosas son de las que te encuentras por casualidad y te quedas a leerlo y admirarlo tranquilamente. Gracias! 👍
NUESTRO mural
Mi dies
Muy bueno, #0, muchas gracias
Hace un par de años tuve la oportunidad de visitarlo. Os lo recomiendo, el acceso es gratis y no es la única obra que hay en sus paredes interesante.
¿Y por qué el cantante de Rammstein está en el centro?
#23 ¿Y Willy Brandt sentado en la tubería?
Por favor mantén la primicia por aquí. Que maravilla.
Recuerdo que mi mujer y yo nos quedamos casi una hora admirando y recorriendo cada detalle del mural en nuestro viaje a México, días antes de que estallara la pandemia. Fue un tiempo muy bien empleado y se agradece mucho el recuerdo.