En los albores del siglo que vivimos peligrosamente algunos cálculos preconizaban que más de 3/5 partes de la población del planeta (unos 5 200 millones de personas) vivirían en concentraciones urbanas en 2025. Estas previsiones se cumplen. Los números para 2020 procedentes del Banco Mundial son elocuentes: el 56,15 % de la población es urbana. Junto a nosotros nacen y se desarrollan no sin dificultades los bosques urbanos, cuya importancia también es creciente.