La exploración y conservación de los océanos ha avanzado significativamente en las últimas décadas, pero aún quedan grandes áreas submarinas que siguen siendo misteriosas e inaccesibles para los investigadores. Un estudio reciente publicado en 'Frontiers in Marine Science' ha introducido un enfoque innovador para abordar este desafío: el uso de cámaras adheridas a leones marinos para cartografiar y estudiar los hábitats de los fondos en las aguas de Australia meridional.
