Morder y desgarrar era la técnica de los terópodos como el T. rex para devorar a sus presas. Sin embargo, no todos atacaban a las mismas: algunos se atrevían con las más grandes y luchadoras, mientras que otros se conformaban con las más pequeñas o blandas. En función del ángulo de mordida, un estudio de la Universidad de La Rioja arroja luz sobre cómo convivían estos animales en su ecosistema.
Comentarios
Cada dinosario carnívoro tenía sus bocadillos favoritos
Interesante y curioso artículo que demuestra que todavía nos queda mucho por saber e investigar sobre los dinosaurios.