Los científicos están sorprendidos al encontrar que son los aminoácidos, y no los azúcares, los que proporcionan la mayor parte de bloques básicos para las células tumorales. Las células cancerosas son conocidas por su capacidad para dividirse de forma incontrolable y generar nuevas hordas de células tumorales. La mayor parte del combustible consumido por estas células de rápida proliferación es la glucosa, un tipo de azúcar.