Hace 7 años | Por Ripio a culturacientifica.com
Publicado hace 7 años por Ripio a culturacientifica.com

El Océano Ártico fue una vez un gigantesco lago de agua dulce. Sólo después de que el puente terrestre entre Groenlandia y Escocia se hubiese sumergido lo suficiente, grandes cantidades de agua salada llegaron desde el Atlántico. Con la ayuda de un modelo climático, investigadores del Instituto Alfred Wegener (Alemania) han demostrado cómo tuvo lugar este proceso, permitiéndonos por primera vez comprender con mayor precisión cómo se desarrolló la circulación atlántica que conocemos hoy.