El pequeño espécimen de concha de tortuga o mariposa de la ortiga (Aglais urticae) estaba perfectamente conservado se encontró dentro de una copia del Insectorum sive Minimorum Animalium Theatrum, el primer tomo de Gran Bretaña sobre los insectos.
Según la bibliotecaria, es toda una sorpresa que haya sobrevivido tanto tiempo, pues podría haberlo colocado el primer propietario del libro durante el siglo XVII. Más aún, lo habitual es encontrar ejemplares botánicos dentro de libros, pero no insectos, sobre todo por razones prácticas.
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Tienes razón.
Yo, al ver la foto que acompaña el artículo, entendí que la mariposa no está colocada al azar, sino en la parte media ( muy cerca del lomo del libro) de la página que habla de su especie, en la que está el dibujo que tiene las mismas manchas que ella y pensé que había dos posibilidades para que "sobreviviera" ahí, sin romperse como le pasa a estas cosas secas cuando se tocan:
- que nadie hubiera tocado el libro, cosa que me parecía triste.
- que solo hayan tocado el libro cuidadosos expertos en insectos que fueran conscientes del ejemplo "en vivo" de esa mariposa concreta y trataran esa parte del libro (y la mariposa) con mucho mimo.
( cc #4 )
Ah, ¿sigue viva?