Publicado hace 2 años por me_joneo_pensando_en_ti a magnet.xataka.com

Somos aquello en lo que creemos (o al menos casi siempre). Disculparse es reconocer la existencia de esa disonancia cognitiva, y eso, según los psicólogos, puede exponer nuestro autoconcepto porque le estamos entregando poder al interlocutor con el que nos disculpamos o admitimos nuestro error. Curiosamente este estudio reveló que las personas que se niegan a disculparse después de un error reciben después un empujón de autoestima y experimentan un “incremento de sentimientos de control, poder e integridad en sus valores”

Comentarios

D

#2 Pierdes seguridad y orgullo.

Dr.PepitoGrillo

#5 Ganas en sabiduría y honestidad contigo mismo y con los demás, si eres capaz de admitirlo.

Eso no tiene precio.

Pink_Hydrogen

#2 nos permite elevarnos más intelectualmente hablando.

¿Te refieres a gritar más?

Autarca

Creo que quien ha escrito el artículo se equivoca.

Espero que no se mantenga firme solo por el subidón de autoestima.

Novelder

#3 como siempre este habla de su libro, luego habría que ver qué efectos beneficiosos tiene el saber reconocer que uno se ha equivocado.

Elbaronrojo

Yo no me equivoco, son los demás los que nunca tienen razón.

Shotokax

#1 "Yo solo me he equivocado una vez en la vida: una vez que pensaba que estaba equivocado" (el profesor Jirafales).

D

Es cuestión de aprendizaje y humildad, dar la razón cuando yo no la tengo. Pero me alivia saber que no tengo la razón, porque así aprendo algo que no sabía. Procuro escuchar y reflexionar atentamente la opiniones diferentes, ya que como ser humano, tiendo a equivocarme y valoro que me corrijan ya que de esta manera, sé algo más.

Dr.PepitoGrillo

Si no aprendes de tus errores, no vas a aprender nunca.

P

Voy a completar el hilo

tetepepe

A mí no me cuesta reconocer cuando me equivoco, lo que pasa es que no me equivoco nunca.

D

La frase mas complicada de pronunciar:

Lo siento, estaba equivocado.

D

No terminé el comentario:

Es cuestión de aprendizaje y humildad, dar la razón cuando yo no la tengo. Y me alivia saber que no tengo la razón, porque así aprendo algo que no sabía. Procuro escuchar y reflexionar atentamente las distintas opiniones de los que me rodean, ya que como ser humano, tiendo a equivocarme. Valoro con agrado que me corrijan ya que de esta manera, me enriquezco. Y yo era de los que no daba la razón a nadie por ignorancia y soberbias. Gracias a Dios he cambiado.

Mosquitocabrón

#13 Estás equivocado, Dios no ha tenido nada que ver en tu cambio de actitud.

D

#14 Eso también es cierto.