El origen de estas estrellas ha sido un misterio que ha intrigado a la comunidad científica durante décadas. Ahora, mediante la simulación de nuevos modelos estelares y el análisis de una amplia muestra de datos de la Gran Nube de Magallanes, se han hallado pruebas convincentes de que la mayoría de las supergigantes azules podrían haberse formado a partir de la fusión de dos estrellas ligadas en un sistema binario.
iopscience.iop.org/article/10.3847/2041-8213/ad2074