Hace 3 años | Por Anxo_ a borisnada.wordpress.com
Publicado hace 3 años por Anxo_ a borisnada.wordpress.com

No solo es más fácil expresar indignación en redes sociales que en la vida real, sino que Internet nos expone a una infinidad de eventos sobre los cuales podemos ejercer nuestra tendencia a moralizar. Y esto solamente tiende a empeorar, pues los proveedores de contenido, en su búsqueda de clics, responderán al incentivo de presentar información desprovista de matices, simplificada y preparada para satisfacer nuestro apetito de indignación. La estructura de las interacciones en las redes sociales, con sus botones de Like y sus emoticonos, termina de reforzar esta tendencia.