“Ahora debemos redefinir las herramientas. Stop. Redefinir al hombre. Stop. O aceptar a los chimpancés como humanos”. Este telegrama, que forma parte ya de la historia de la ciencia, fue la respuesta con la que el paleontólogo Louis Leakey recibió los hallazgos de su pupila, Jane Goodall. Leakey, que dedicó su carrera al estudio de los orígenes humanos en África, había contratado a aquella joven, que no tenía formación académica formal en biología, para estudiar los chimpancés en libertad en Gombe (Tanzania).
|
etiquetas: jane goodall , primatología , chimpancés , conservación