Los restos de un mamut estepario de 1,1 millones de años han permitido reconstruir genomas parciales de un patógeno, el ADN microbiano asociado a un hospedador más antiguo jamás recuperado. La presencia de varios microbios en restos de mamut que "probablemente estuvieran asociados a procesos patógenos" en estos animales, explica David Díez del Molino, del Centro de Paleogenética de la Universidad de Estocolmo y uno de los firmantes del estudio, en el que también participa Juan Luis Arsuaga.
- Paper:
doi.org/10.1016/j.cell.2025.08.003