La noticia del presunto intento de asesinato del productor y ex miembro del grupo humorístico “La Trinca” Josep María Mainat por parte de su esposa ha traído a la actualidad una casuística con mucha literatura y poca investigación criminológica, los asesinatos cometidos por mujeres.
Lo que se sabe, porque lo dicen los datos, es que son muchísimos menos que los perpetrados por hombres, como veremos, y las motivaciones son con frecuencia diferentes
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"Y qué decir del filicidio. Pese a que es constatable la alta prevalencia de asesinatos de menores a manos de sus padres, también existen mujeres que matan a sus hijos. Sin embargo, por ser actos tan execrables que se escapan a nuestra comprensión, se tiende a pensar que ellos son intrínsecamente “asesinos” y ellas intrínsecamente “enfermas”, por lo que es más probable encontrar padres filicidas en la cárcel y madres filicidas en el psiquiátrico.
Si seguimos renunciando a explorar nuestra propia naturaleza por inercias ideológicas o por irrelevancia estadística, estaremos un poco más lejos de entender la etiología de la respuesta violenta en las mujeres y diseñar estrategias de prevención eficaces basadas en la evidencia."
Hay multitud de estudios que destacan que la violencia en pareja se da en similar proporción en hombres y en mujeres, que en la inmensa mayoría de los casos se da bidireccionalmente y que en la mayoría de los casos son situaciones espontáneas.
Si las conjeturas de la violencia de género fueran correctas lo esperable sería encontrar un mayor índice de violencia en parejas gay. Sin embargo esto no sucede. Los índices de violencia son similares en todas las parejas, siendo ligeramente superiores en parejas lesbianas, y el índice de asesinatos es superior en parejas heterosexuales del hombre a la mujer. La única explicación que encaja con todos los puntos es que la diferencia porcentual de este grupo con respecto al resto se da por la diferencia fisiológica entre ambos componentes de la pareja.
Es decir, que en la inmensa mayoría de los casos ambos miembros de la pareja se enfrentan, pero en los casos donde la,diferencia física entre ambos es mayor la probabilidad de muerte de la parte débil es superior. Por eso aunque la violencia entre gays es igual o la violencia entre lesbianas es superior, y las mujeres son igual de violentas, la probabilidad de de que esa violencia derive en muerte es inferior porque la diferencia fisiológica es mayor.
Si esta hipótesis es cierta deberían encontrarse correlaciones entre un mayor índice de asesinatos y una mayor diferencia de Constitución física entre las personas. Debería explicar hasta el 80% de los homicidios de pareja.