Hace 2 años | Por --677540-- a elconfidencial.com
Publicado hace 2 años por --677540-- a elconfidencial.com

Tomás tiene 67 años y lleva décadas como agricultor en La Palma. Como de costumbre, acude a regar y ver cómo están sus cultivos, y es uno de los tantos que notan cerca el ahogo que está provocando el volcán en su modo de vida. Cientos de trabajadores del sector primario miran de reojo una implacable erupción que puede cargarse cosechas de plátanos, aguacates o vides por la lava, pero también por la ceniza o algo que ya preocupa de forma alarmante a empresarios y técnicos, el agua.

Comentarios

sotillo

Pregunto, con la energía térmica del volcán no se podría alimentar una desaladora o sería inviable por el coste