Europa, una luna de Júpiter, y Encélado, una luna de Saturno, tienen evidencia de océanos debajo de sus capas de hielo. Un experimento de la sugiere que si estos océanos sustentan vida, las señales de esa vida en forma de moléculas orgánicas (por ejemplo, aminoácidos, ácidos nucleicos, etc.) podrían sobrevivir justo debajo del hielo de la superficie a pesar de la dura radiación en estos mundos. Si se envían módulos de aterrizaje robóticos a estas lunas para buscar señales de vida... https://www.liebertpub.com/doi/full/10.1089/ast.2023.0120