Hace 2 años | Por jelzimoñac a jotdown.es
Publicado hace 2 años por jelzimoñac a jotdown.es

Somos de los pocos animales capaces de reconocernos a nosotros mismos en un espejo. A pesar de ello, tuvo que pasar un milenio y ochocientos cuarenta y ocho años de nuestra era para reconocer por primera vez los espejos que nos rodean. En París, el mismo año que una revolución declaraba la Segunda República de Francia, un joven Pasteur iluminaba con una lámpara mezclas en su laboratorio. Uno de esos compuestos, extraído del vino, reflejaba la luz de forma distinta según el día que lo purificaba, a veces la giraba hacia la izquierda y otras haci