Una investigación (Universidad del Algarve, participación del CSIC) estudió olas de calor marinas de 0 a 2.000 m de profundidad de 1993 a 2019. “Su intensidad disminuye a mayor profundidad, pero su duración entre 50 y 250 m aumenta aproximadamente el doble que en superficie. Posiblemente los cambios analizados provocarán redistribución de especies, sobre todo en la zona que llega hasta los 250 m".