Los perros mapache, un cánino del tamaño de un spaniel criado y vendido en China por su carne como por su lujosa piel, son una de las fuentes más probables que dieron origen al coronavirus.
Un nuevo estudio sugiere que estas criaturas originarias de Asia pueden haber funcionado como intermediarios, al contagiarse del virus SARS-CoV-2 de los murciélagos.
Suposiciones vagas en vez de ciencia, tal vez porque la ciencia no ha logrado encontrar en estos años(con los otros sars tardaron semanas) el vector animal intermedio que sirviese para probar el origen natural y evitase las evidentes y bastante más sólidas sospechas sobre el escape de laboratorio. Al principio acallaron las sospechas con el estudio ridículo de Nature, sí el que hablaba de que era natural porque no tenía inserciones, como si no supiesen de sobra que ya no se trabaja así. Después de meses, vino la investigación fraudulenta de la OMS, al mando de uno de los señalados por colaborar en Wuhan en los experimentos de ganancia de función, el pirómano bombero. Mientras nos enteramos del contenido de las inspecciones hechas al laboratorio antes del evento, y como se trabajaba con patógenos modificados con el nivel de seguridad de consulta de dentista. Pero como la prensa y demás dicen que no es de laboratorio, que es natural, pues nos tendremos que conformar con el perrito mapache para no ser tachados de negacionistas terraplanistas.
Comentarios
Nueva medida en el sistema métrico periodístico "tamaño spaniel".
#5 Si es que el antiguo sistema con pies, codos y pulgadas, no era tan malo.
Oyoyoyoyoyoyoy
#1 #2 Estos bichos tiene de perro lo que pueden tener los zorros o los coyotes.
#3 Pero son monisisimos!!!
#4 Los leones también son adorables.
#6 Pero solo de cachorros 😍
Pero qué maravilla de animal
Suposiciones vagas en vez de ciencia, tal vez porque la ciencia no ha logrado encontrar en estos años(con los otros sars tardaron semanas) el vector animal intermedio que sirviese para probar el origen natural y evitase las evidentes y bastante más sólidas sospechas sobre el escape de laboratorio. Al principio acallaron las sospechas con el estudio ridículo de Nature, sí el que hablaba de que era natural porque no tenía inserciones, como si no supiesen de sobra que ya no se trabaja así. Después de meses, vino la investigación fraudulenta de la OMS, al mando de uno de los señalados por colaborar en Wuhan en los experimentos de ganancia de función, el pirómano bombero. Mientras nos enteramos del contenido de las inspecciones hechas al laboratorio antes del evento, y como se trabajaba con patógenos modificados con el nivel de seguridad de consulta de dentista. Pero como la prensa y demás dicen que no es de laboratorio, que es natural, pues nos tendremos que conformar con el perrito mapache para no ser tachados de negacionistas terraplanistas.
Al final habrán sido la gente cangrejo.
Crab people, crab people.
Lo más probable es que fuesen los PPuercos