Hace 11 meses | Por Thornton a theconversation.com
Publicado hace 11 meses por Thornton a theconversation.com

Los narcotraficantes han encontrado una forma de engañar a las fuerzas del orden utilizando una de las herramientas más potentes de que dispone nuestro organismo: el metabolismo. Bienvenidos al mundo de los profármacos, sustancias que sólo pueden causar efecto una vez descompuestas por las enzimas del sistema digestivo u otras reacciones químicas del organismo. Aunque tienen usos farmacológicos legítimos (entre el 5 % y el 7 % de los medicamentos aprobados entran dentro de esta categoría), su uso como drogas callejeras es un fenómeno nuevo.