Hay enfermedades en las que un diagnóstico precoz es el mejor salvavidas. Es el caso de la Púrpura Trombocitopénica Trombótica adquirida (PTTa), una enfermedad hematológica rara que, sin tratamiento, puede llevar a la muerte hasta al 90% de los pacientes, a menudo antes de las primeras 24 horas.