Entre 1990 y 1991, un análisis radiométrico reportó la presencia de los isótopos radioactivos Cs-134 y Cs-137 al oeste de las islas Canarias. Fue un descubrimiento al que rápidamente se le asignó un origen demasiado evidente: Chernóbil.
Pero, a pesar de la estrecha relación que guardaba el accidente nuclear de Chernóbil y los isótopos radioactivos de Cesio, lo cierto es que los investigadores no pudieron explicar entonces cómo se había desplazado más de 4.600 kilómetros hasta depositarse en las islas Canarias.
Recuerdo en televisión como todos los días iban poniendo por donde iba la nube radioactiva, para un crio era algo extraño y no sabía si tener miedo o no
Comentarios
#0 Duplicada, de hace unos dias
#1 pero no la encuentro!
#3 yo busqué antes de subirla y no vi nada
#5 Te lo juro, la he visto, he buscado pero no la encuentro...
#6 Te creo, pero eso hay que mirarlo para asegurarse antes de hacer comentarios de que la noticia está duplicada.
Aquí son muchos los que se han acostumbrado a votar sin leer la noticia y que con ver un comentario diciendo que es duplicada ya votan negativo.
#7 Sí, esperaba que con el "no lo encuentro" no llegara la sangre al río...
#8 tranquilo que no llega
Recuerdo en televisión como todos los días iban poniendo por donde iba la nube radioactiva, para un crio era algo extraño y no sabía si tener miedo o no
Pues como les pete a los eslavos la de zoporuya o como se diga...lo vamos a gozar