El día de Navidad de 1968, la tripulación del Apolo 8, formada por Frank Borman, Jim Lovell y Bill Anders, se alegró de encontrar una sorpresa en su despensa: una cena de Navidad especialmente preparada, con cintas rojas y verdes.
Esta comida "casera", lo más parecido a un banquete navideño tradicional que la NASA podía preparar para los viajes espaciales, levantó el ánimo de la tripulación y abrió su apetito.
Comentarios
Pero no pusieron cantar la famosa tonadilla: ♬ He comido pavo, he comido pavo... ♬