«Tuvo en verdad, Felipe IV instintos de polígamo sultán, a los cuales dio rienda suelta en su juventud, y que, aún en su madurez, cuando, preocupado por temores religiosos, quería ponerles freno, podían más que su voluntad y le arrastraban a la disipación a pesar suyo»
La cifra de 30 o 40 bastardos es un número más o menos basado en rumores o habladurías. Hay unos cuantos que sí estarían claros, como Juan José de Austria o Fernando de Valdés, por no hablar de Alonso Henríquez de Santo Tomás (cuyo retrato adjunto), pero luego ya entramos en dimes y diretes.
¿Cuántos tuvo en realidad? Resulta imposible de saber.
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La cifra de 30 o 40 bastardos es un número más o menos basado en rumores o habladurías. Hay unos cuantos que sí estarían claros, como Juan José de Austria o Fernando de Valdés, por no hablar de Alonso Henríquez de Santo Tomás (cuyo retrato adjunto), pero luego ya entramos en dimes y diretes.
¿Cuántos tuvo en realidad? Resulta imposible de saber.
Recuerda a la película Suspiros de España y Portugal.
"A pesar suyo". Pobrecico. Si él no quería, pero es que...(insertar cualquier excusa)
