Publicado hace 1 mes por Charles_Dexter_Ward a muyinteresante.com

El meteórico ascenso de Velázquez como pintor real suscitó celos, envidias y suspicacias entre el resto de pintores de Felipe IV que, de manera más o menos velada, criticaron su arte. Una noche de agosto de 1623, don Gaspar de Bracamonte, camarero del cardenal infante don Fernando, llegó a Palacio con un objeto que iba a revolucionar la corte. Se trataba de un retrato de Juan de Fonseca, sumiller del rey

Comentarios

themarquesito

No voy a dejar de poner aquí el soneto que dedicó a Velázquez el autor Juan Vélez de Guevara, hijo del grandísimo (física y literariamente) Luis Vélez de Guevara:

Pincel que a lo apacible y a lo fuerte
les robas la verdad tan bien fingida
que la ferocidad en ti es temida
y el agrado parece que divierte.
Di ¿retratas o animas? pues de suerte
esa copia Real está excedida
que juzgara que el lienzo tiene vida
como cupiera en lo insensible muerte.
Tanto el regio dominio que ha heredado
el retrato publica esclarecido
que aun el mandar la vista le ha escuchado
y si hasta en el poder es parecido
lo más dificultoso has imitado
que es más fácil el ser obedecido.

En 1644, el cronista José Pellicer señalaba que Diego Velázquez tenía reputación de ser el mejor pintor de España:
No hay más de que avisar de que se ha dado llave de Ayuda de Cámara a Diego Velázquez, que dicen es oy el mayor Pintor de España

xyria

#1 ¿No tienes la sensación de que el artículo es una traducción sin corregir? A mi me lo pareció.

themarquesito

#2 No he tenido esa impresión. La redacción es algo floja, pero no me ha parecido que sea una traducción

Cehona

Velázquez, el primer pintor con visión de futuro.
Primero pintaba el Caballo y luego dependiendo quien reinara, el rey a jinete.