Nuestra hora moderna tiene su origen en una confluencia de decisiones que tuvieron lugar hace más de 4 000 años, una hecho que conocemos gracias a las tablas astronómicas. Para entender por qué la palabra wnwt se traduce como “hora”, hay que viajar hasta la ciudad de Asyut. Allí, el interior de las tapas rectangulares de madera de los ataúdes del año 2000 a. C. se decoraban a veces con una tabla astronómica.