En 1895, el egiptólogo Jacques de Morgan descubrió una tumba de pozo bajo una de las estancias del templo funerario de Amenemhat III en Dahshur. En el interior de la angosta cámara localizó la momia de un antiguo rey llamado Hor, una caja que contenía sus vasos canopos y, lo más fascinante de todo, una naos o santuario que contenía una singular estatua de madera del monarca, de 1,70 m de alto.
La presencia de los brazos encima del tocado para simbolizar el ka desde luego es inusual. Lo habitual es la figura de la serpiente en el tocado, puesta en forma de diadema. Aquí un ejemplo de una estatua de Merenptah.
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La presencia de los brazos encima del tocado para simbolizar el ka desde luego es inusual. Lo habitual es la figura de la serpiente en el tocado, puesta en forma de diadema. Aquí un ejemplo de una estatua de Merenptah.