Hace 1 mes | Por blodhemn a eldiario.es
Publicado hace 1 mes por blodhemn a eldiario.es

Hace alrededor de 4.500 años, el propietario del cráneo 236, que se conserva en la colección del laboratorio Duckworth de la Universidad de Cambridge, fue víctima de un cáncer nasofaríngeo. El hueso presenta marcas de corte con un objeto punzante en las zonas de metástasis y, según una nueva investigación, es el intento más antiguo de intervención de un tumor documentado hasta la fecha. En el estudio también se describe un segundo cráneo, menos antiguo que el anterior, pero que fue el que inspiró el inicio de la investigación.

Comentarios

Robus

Los egipcios practicaban la trepanación para curar diversas enfermedades del cerebro, es lógico que si al abrir veian que algo estaba mal quisieran quitarlo:

Los paleontólogos han descubierto que los egipcios se destacan por ser pioneros en la técnica de la trepanación. Ésta era una intervención quirúrgica usada desde tiempos remotos por muchas culturas en casos de traumatismos craneoencefálicos (TCE), epilepsias, migrañas y diversos trastornos neurológicos, aunque se hacían con fines mágicos como parte de un ritual, también se sabe que pretendían aliviar la presión del cerebro causada por fracturas o drenar hematomas. Consistía en retirar parte del hueso craneal mediante un instrumento llamado trépano (perforador) e introducir pinzas y escudriñar en la masa encefálica, retirar tejido necrosado, esquirlas óseas u otros. Pero también tenía la finalidad de “dar salida a entes nocivos que el paciente alojaba en el cuerpo por algún maleficio”. Se han hallado cráneos trepanados con más de un orificio, lo que indica que muchos sobrevivían a esas operaciones.

Siendo una práctica habitual que abriesen el craneo y trataran de reparar los daños, es normal que lo hicieran con un cancer igual que con una lesión traumática.