Parecía que ya habíamos dejado atrás los vacíos logísticos que supuso la pandemia y el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, pero nada más lejos de la realidad. En aquellos tiempos, comprar una tarjeta gráfica o conseguir stock de una consola, como pasó con la PlayStation 5, era tarea imposible. Pero el mercado del hardware está atravesando otro momento de escasez. Si tenías pensado renovar tu teléfono móvil, comprar un portátil para trabajar o, peor aún, montarte un PC para gaming, los precios están subiendo y van a subir más todavía.