La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos reafirma los vínculos que Donald Trump mantiene con la extrema derecha europea, que celebra la ofensiva contra las estructuras de la UE. Esta injerencia estadounidense choca con el ultranacionalismo que ellos mismos fomentan, estas formaciones comparten buena parte del ideario trumpista, sobre todo en materia de inmigración, por ello, la declaración de intenciones de Trump de interferir en la política europea, se contradice paradójicamente con su ultranacionalismo.