Y los tontos hablan de reparaciones, inquisiciones, retribución, de alineamientos y coaliciones, de comercio libre, estabilización económica y rehabilitación. Nadie cree, en el fondo de su corazón, que la situación mundial tenga arreglo. Todo el mundo espera el gran acontecimiento, lo único que nos preocupa día y noche: la próxima guerra. Todo lo hemos trastocado y nadie sabe dónde ni cómo hallar la llave del control. Los frenos están todavía allí, pero ¿funcionan? Sabemos que no....