Hace 34 minutos | Por Delay a publico.es
Publicado hace 34 minutos por Delay a publico.es

La madre de un joven con TDAH ingresado en Monteledo, en Ourense, alerta de que su hijo está sobremedicado con hipnóticos y de que su salud corre peligro al no recibir la atención terapéutica que ordenó la jueza que lo internó.

Comentarios

p

Todo puede ser, y un centro de menores no deja de ser una prisión camuflada, donde los internos muchas veces padecen abusos, y más si se gestionan sin profesionales cualificados y buscando solo el beneficio pecuniario. Pero me parece que el titular llama a confusión: el chico no tiene solo TDAH. Con lo que se cuenta en el artículo, el TDAH debió derivar pronto en un grave trastorno de conducta, que no se ha tratado y ha acabado en trastorno antisocial. Y en esto, mucho antes de llegar al ingreso en un centro de menores, tienen responsabilidades la familia y los centros educativos por los que haya pasado. Muchos padres he tratado de chavales con trastornos de conducta y negativismo desafiante que se niegan a medicar a sus hijos cuando es evidentemente necesario (vivimos en la quimiofobia: la mayoría no saben que sus niños ya se "automedican", no con Dormidina que digamos); y muchos orientadores de centros que tienen miedo de tratar con estos chicos y se dedican a buscar solo estrategias de supervivencia y "charlitas", aunque hayan tirado a un compañero de clase por las escaleras. Parece mentira, siendo la madre psicóloga clínica: en casa del herrero, cuchillo de palo.

Manolitro

#3 es un politoxicómano que maltrataba físicamente a sus padres. Una prisión, camuflada o no, parece el sitio adecuado para este joven

p

#4 Cierto. Yo solo digo que se pone la alerta ahora, cuando el trabajo con este chico debería haber empezado mucho antes. Cuando ya se ha llegado al trastorno antisocial (el esquema, muy simplificado, sin tratamiento ni atención adecuadas, sería: déficit de atención que dificulta calcular las consecuencias de los actos e impulsividad; luego trastorno de conducta seguido de trastorno negativista desafiante y finalmente trastorno antisocial, lo que anteriormente se conocía como sociopatía) es un punto de no retorno. Y efectivamente, si ahora hay que hincharlo a pastillas para controlarlo, pues probablemente no hay más remedio. Pero antes habría que haber buscado soluciones con la medicación adecuada y la terapia y las estrategias educativas necesarias. Mucho antes: estas cosas ya se pueden ver claras muchas veces en las etapas iniciales de la educación primaria.

Raziel_2

#3 Los centros de menores hace años que son mucho más que reformatorios.

Hay chavales que están de paso a la cárcel y otros que vienen de familias muy desestructuradas.

Lo único que todavía tienen en común unos y otros es la falta de medios.

b

Aquí también vale lo de de van a morir de todas formas para justificar la mala gestión?

Kamillerix

¿Terapia de aversión?

neo1999

Es un bug del sistema.
Si vas al dentista a hacerte una revisión y tu boca está totalmente sana, ¿quién le impide dar un falso diagnóstico para recomendar una ortodoncia completa y embolsarse el beneficio de la operación?
Si llevas a un familiar a este tipo de consultas, ¿por qué no contratar a personal sin cualificar (más barato) y drogar a los pacientes para mantenerlos mansos?
Pues eso, el dinero manda.