Siempre se dice que queremos que nuestros hijos de mayores sean personas de provecho o exitosas y los criamos para tal.
Cuando le preguntas a los padres qué quieren para sus hijos, ¿cuál es la respuesta más común? Quieren que sus hijos sean felices .
Ahora hay muchísima de información sobre cómo criar niños inteligentes y niños exitosos , pero y de ¿cómo criar niños felices ?
A veces es difícil equilibrar lo que es mejor para los niños con lo que los hace felices, pero los dos no tienen que ser mutuamente excluyentes.
Los niños felices tienen más posibilidades de convertirse en adultos exitosos.
En promedio, las personas felices tienen más éxito que las personas infelices tanto en el trabajo como en el amor.
Obtienen mejores evaluaciones de desempeño, tienen trabajos más prestigiosos y ganan salarios más altos.
Es más probable que se casen, y una vez casados, están más satisfechos con su matrimonio.
Paso 1: Papás felices
El primer paso para unos peques más felices es, irónicamente y un poco egoísta, tu felicidad.
La depresión parental parece causar problemas de comportamiento en los niños;
También hace que nuestra crianza sea menos efectiva.
Tu felicidad es directamente proporcional a la felicidad de tus hijos.
Paso 2: enséñale a socializar
Hay que enseñar a nuestros peques a empatizar con los demás, algo que no es nada fácil pero que en su futuro lo agradecerán.
Paso 3: Enseñar que lo importante es esforzarse no la perfección
Enseñarles que con esfuerzo se consiguen muchas cosas y premiar sus logros aunque no sean perfectos, cada logro es importante, hay que inculcarles la importancia del esfuerzo.
Los padres que enfatizan demasiado los logros tienen más probabilidades de tener hijos con altos niveles de depresión, ansiedad y abuso de sustancias en comparación con otros niños.
La mayoría de los niños alabados por su inteligencia querían el rompecabezas más fácil;
no iban a arriesgarse a cometer un error y perder su condición de “inteligentes”. Por otro lado, más del 90 por ciento de los niños con una mentalidad de crecimiento eligieron un rompecabezas más difícil.
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Paso 4: Enséñale a ser optimista
Ser optimista no es sólo ver el vaso medio lleno, es ser capaz de adoptar un enfoque positivo que nos permita sentirnos capaces de hacer aquello que nos hemos planteado, o afrontar eso otro que nos ha puesto la vida por delante.
El optimismo tiene implicaciones muy relevantes en el bienestar, tal y como señalan hoy en día numerosos estudios. Para que nos hagamos una idea:
- El optimismo se relaciona con una mejor salud mental y física con ser capaces de manejar de manera más eficiente determinadas situaciones, con la calidad de vida, la capacidad de adaptación, con llevar un estilo de vida saludable y hasta con la percepción de riesgo (eso que nos lleva a desarrollar conductas que son peligrosas o no).
Paso 5: Enséñale Inteligencia Emocional
La inteligencia emocional es una habilidad, no un rasgo innato.
Cuando el peque tenga una rabieta ayúdale a identificar lo que siente y hazle saber que esos sentimientos están bien pero que el mal comportamiento no lo está.
Cuando tienen ira o frustración debemos enseñarle a que expresen sus sentimientos de otra manera.
Paso 6: Crea buenos hábitos
Beneficios de los hábitos y de la rutina para los niños
Una serie de rutinas que les ayudarán en el desarrollo del día a día
Instaurar y promover hábitos en la educación de los niños, favorece:
– A que el niño tenga una referencia de lo que debe hacer. La rutina ayuda a los niños a concentrarse y enfocar en lo que realmente es importante.
– A que el niño tenga más seguridad en si mismo. Ya sabe lo que debe hacer y eso le hace más seguro.
– A que el niño tenga una percepción más grande del tiempo y aprenda a controlarlo.
– A que el niño se sienta parte de un equipo, y que se sienta responsable por lo que él hace y por los demás.
– A que el niño aprenda a organizarse y planificarse.
Ésto le ayudará a desarrollar buenos hábitos y a reforzar su carácter.
Paso 7: Enséñale autodisciplina
La autodisciplina es una de las habilidades más importantes de la vida que los padres debemos inculcar en nuestros hijos.
Si lo haces apropiadamente, los ayudará a ser más responsables con sus deberes y a encontar la forma de lograr los objetivos que se propongan.
Los niños necesitan saber cómo tomar decisiones saludables por sí mismos. Cuando se trata de ayudar a los niños a aprender cómo tomar decisiones, un enfoque de autoridad puede ser uno de los mejores tipos de disciplina.
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Paso 8: más tiempo de juego
Qué los niños necesitan jugar para su correcto desarrollo es algo que sabemos todos.
No a todas las edades se tienen las mismas necesidades. Cuanto más pequeños sean los niños más necesidades de jugar tendrán.
Los niños que juegan más tienen muchas más habilidades que solo se aprenden a través del juego.
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Paso 9: Créale un entorno positivo
Un entorno positivo favorece al desarrollo y aprendizaje del pequeño
Los niños que crecen en un entorno afectivo positivo tienen un sistema inmunológico más fuerte
La conducta del niño se va moldeando según sea su contacto con el resto de la sociedad. Si bien, los padres somos los primeros agentes de educación, también el resto de la familia ejerce gran influencia en el comportamiento del niño. Todo lo que éste se va apropiando, se genera a partir de lo que observa.
Si creamos un entorno afectivo, bueno y positivo estaremos favoreciendo al pequeño para un buen desarrollo.
Paso 10: Cenar en familia
A veces, todo lo que hace la ciencia es validar esas cosas que nuestros abuelos sabían desde el principio. Sí, la cena familiar es importante.
Esta tradición simple ayuda a moldear a los niños mejores y también los hace más felices.
Cenar en familia es fundamental para lograr unión y aprender valores.
– Los niños que comen de manera habitual en familia tienden a comer de manera más saludable, incluyendo más frutas, verduras y carbohidratos complejos en su dieta, y evitando dulces y aperitivos salados entre horas.
– A medida que los hijos van creciendo, la comida es una oportunidad de reconectar en familia, de compartir las actividades diarias y mantener estrechos lazos de comunicación entre padres e hijos.
– La comunicación que consigue el momento de la comida en familia es vital sobre todo en la adolescencia. Se ha observado que los adolescentes que comen y han comido habitualmente en familia tienden a evitar el alcohol, el tabaco y las drogas y a seguir una dieta más saludable al llegar a la edad adulta.
He recogido la información de diferentes páginas infantiles tanto españolas como extranjeras.
¿Qué os parece? En la sociedad en la que vivimos, nuestras esponjitas lo tienen difícil para crecer en un ambiente social afable, nos toca trabajar más en casa.
Qué fácil sería si viniéramos con un libro de instrucciones.