Babilonia fue el lugar de reunión de las naciones. Beroso, el historiador caldeo, nos dice que después de la creación estaba poblada por una mezcla de razas, y leemos en el libro de Génesis que Babel, o Babilonia, fue el primer hogar de las múltiples lenguas de la humanidad. El país en su mayor parte había sido ganado del mar; fue el regalo de los dos grandes ríos, Eufrates y Tigris, que una vez fluyeron por separado en el Golfo Pérsico. Sus primeros pobladores deben haberse establecido en la meseta desértica que bordea la llanura babilónica en lugar de en la llanura misma.
Fuente: Babylonians and Assyrians, Life and Customs