En varias redes sociales hay páginas, espacios, “plazas” para que se reúnan quienes vienen de espacios mayores. Es así –en grupos- como se juntan quienes tienen intereses comunes. En https://www.boukker.com/" target="_blank" class="content-link external" style="color: rgb(227, 86, 20)">https://www.boukker.com se congregan poetas, escritores, amantes del libro y la literatura. Boukker es una red pensada para ellos, por eso los poetas entran… y se quedan. No es lo mismo una red diseñada para todos los gustos, que una red pensada, intencionada para las pretensiones de escritores, lectores, editoriales.
Una de las singularidades de Boukker que más ha llamado la atención es la posibilidad de que, quien lee, puede ofrecer al autor un “café”. Dar un “café” se traduce en entregar un dólar al autor. Es similar el “me gusta” de Facebook, pero aquí el ME GUSTA va acompañado de la posibilidad de regalar un dólar. Es el gesto agradecido del lector. Si trescientas personas entregan un dólar, el autor podrá, sin dificultad alguna, retirar esos trescientos dólares.
Pero más allá de la economía lo que verdaderamente importa en Boukker es la belleza. Traduzco belleza en la posibilidad de que los escritores se encuentren, se reúnan, intercambien, se hagan amigos. Boukker es un puente para la poesía y la amistad. Entren, la página ofrece además concursos literarios… Hay que registrarse en Boukker. Quienes tenemos la literatura como un sitio desde donde mirar la vida, tenemos en Boukker muchas posibilidades. La mayor posibilidad es esa: encontrar personas para mirar la vida, juntos, en una misma dirección.