En parte, gracias a la pandemia, cada vez hay más personas que están interesadas en diversificar sus ingresos. Bien sea porque temen por su estabilidad laboral, quieren aumentar sus ingresos o simplemente, quieren aprender a diversificar sus inversiones.
De la misma manera, cada vez se escuchan en las noticias, se lee en los artículos temas alusivos a las criptomonedas o quizá a su principal protagonista: el Bitcoin.
Para muchos, de alto riesgo. Para otros, algo difícil de entender. Y para unos pocos: el equivalente del internet en los años 90.
Lo primero que hay que entender es que blockchain y cripto no son lo mismo.
Blockchain es la tecnología que da vida a las cripto, pero no es su único uso como bien lo hemos visto en proyectos de logística, gubernamentales, transportes, certificados de origen, certificación y apostilla de documentos, entre otros. (Amerita otro artículo).
Pero si nos enfocamos exclusivamente a las criptomonedas hay algunos básicos a tener en cuenta:
Bitcoin nace hace 12 años por Satoshi Nakamoto (pseudónimo de su creador/a). Y fue planteado inicialmente como una plataforma de medio de pagos electrónico. ¿Qué nos dice esto? Que no es una tecnología que nació ayer, sino que le ha tomado al menos una década en ser conocido por mortales como tú y como yo.
Se le conoce como la moneda de internet y es que a diferencia del dólar, el peso mexicano o el yuan. El Bitcoin no está controlado por un banco central y su emisión no la define el mismo. Se basa netamente en la tecnología.
Además de ser quien inició con este movimiento, fue la tecnología para cientos de protocolos que hoy dan vida a proyectos que tienen su propia blockchain y que lanzaron su propia criptomoneda, como lo es el caso de Ethereum, NEM y otros protocolos.
¿Y por qué importa esto si lo que quiero es ganar dinero?
Fácil. Porque para invertir no sólo hay que considerar la popularidad de una moneda, sino, verificar si realmente hay un proyecto detrás de la moneda que fundamente su desempeño en el mercado, su durabilidad, credibilidad y estabilidad.
Antes de comprar una moneda hay que valorar: su tecnología, su plan a futuro, la plataforma en la cual estás comprando y el volumen de mercado (el proyecto puede ser excelente pero si nadie lo conoce quizá no tenga el suficiente volumen de mercado para ser un buen trade).
Bitcoin ha estado presente por 12 años y ha incrementado su valor exponencialmente, puedes ver la evolución aquí. Por otro lado, tenemos el caso de Ripple, que desde 2012 está en el mercado y recientemente ha sufrido una caída exponencial debido a una demanda interpuesta por la SEC de Estados Unidos por malas prácticas y que pone en duda la continuidad del proyecto.
Si nos adentramos en América Latina o España, la situación cambia un poco, si bien estos proyectos son globales, la preferencia cambia según el tipo de proyectos y encontrarlos enlistados en los exchanges que funcionan en la región. El cual analizaremos en el siguiente artículo.