¿Alguna vez alguien te ha dicho que "simplemente relájate" cuando estás en medio de una situación estresante, y pensaste: "Bueno, eso es fácil de decir para ti!"
En realidad, la relajación no es fácil (y no es algo natural) para muchos de nosotros. Es difícil no quedar atrapado en preocupaciones durante nuestros días acelerados y apretados de tiempo, ya sea por fechas límite de trabajo, preocupaciones financieras o sentir que no tenemos suficiente tiempo de calidad para familiares y amigos, o para nosotros y nuestro favorito. ocupaciones.
Incluso de vacaciones, ¿has notado que puede llevar unos días relajarse? Aprender a relajarse es un poco como aprender a meditar, o tomar unas vacaciones, para el caso: ¡no podemos hacerlo una o dos veces al año y esperar que haga milagros! Mejorar la relajación requiere práctica. Afortunadamente, hay una serie de técnicas y estrategias de relajación de fácil acceso que nos ayudan a relajar conscientemente el cuerpo y la mente de forma regular.
Una situación estresante, o una que percibimos como estresante, desencadena la liberación de hormonas que hacen que nuestro corazón se acelere, nuestra respiración se acelere y nuestros músculos se tensen. Estas son reacciones fisiológicas normales, conocidas como la respuesta de "lucha o huida", y evolucionaron para que nuestros antepasados pudieran mantenerse alerta a amenazas como los feroces osos pardos o los habitantes de las cavernas poco vecinos que empuñaban garrotes.
Desafortunadamente, cuando este aumento de hormonas ocurre en respuesta a nuestros muchos factores estresantes de hoy en día, puede afectar el cuerpo y la mente y ponernos en riesgo de problemas de salud como enfermedades cardíacas, insomnio y depresión.
Existen algunas técnicas de relajación científicamente probadas que contrarrestan la respuesta al estrés con lo que se llama, como era de esperar, la "respuesta de relajación", en la que nuestros cuerpos dejan de liberar hormonas del estrés, nuestro ritmo cardíaco se ralentiza, nuestra respiración se hace más profunda y comenzamos a sentir una sensación. de calma (¡qué alivio!). Algunas técnicas, como la respiración profunda y la meditación de relajación, están disponibles para nosotros prácticamente en cualquier lugar y en cualquier momento que lo necesitemos. Otros, como pasar tiempo en la naturaleza, hacer yoga o qigong, o incluso recibir un masaje relajante en Barcelona, pueden requerir un poco más de planificación.
La idea es comenzar a incorporar habilidades y actividades de relajación que promuevan la calma y el bienestar en tu vida diaria. Prueba algunos y vea cuáles funcionan mejor para ti.