Una y otra vez volvemos a ver imágenes de violencia, peleas, disputas e insultos en el deporte y cómo no podía ser de otra forma en el deporte rey, el fútbol.
Otra vez volvemos a encontrar a un futbolística de época, tan grande con el balón en los pies como grande el tamaño de su boca y de las tonterías que hace en el deporte que le ha visto triunfar. Parece ser que todo empezó con insultos racistas, escupitajos y collejas ocultas, pero al final acabó en una trifulca, empujones, y más de un golpe por la espalda. El balance del partido, 5 expulsados y varios amonestados, al final lo que menos interesa es el resultado.
Basta ya!!, ya no más violencia, racismo y demás actos que lo único que consiguen es transmitir una sensación de odio que no debería ser admitido en el deporte. Pero realmente me pregunto, el fútbol es un deporte o ha transcendido tanto, que sólo es un negocio. Dinero y más dinero, el fútbol sólo se mueve por dinero, el fútbol ha vuelto por dinero no por otra cuestión, el fútbol ha puesto en jaque una ciudad como A Coruña por un tema de intereses, el fútbol ha dejado de existir para muchos y todo por gracias a muchos han cambiado los hábitos de consumo.
Nadie se puede sentir por encima de ningún club, de ningún deporte, hemos vivido semanas en los que jugadores se han sentido capaces de ningunear a clubs de cierta importancia.
Es época de cambiar esa tendencia, es época de mejorar algo la situación que nos lleva a ver imágenes que deberían estar erradicados desde hace mucho tiempo.